Alejandro Colón
Al anunciar que Francia apoyará la petición de México para modernizar el Tratado de Libre Comercio con Europa, el Presidente François Hollande reveló que hay más de mil empresas francesas que pueden invertir en nuestro país, al advertir que "México no es un país emergente, como unos comentan. Es una potencia económica".
En su segundo y último día de la visita de Estado que realiza por México, acompañado del Presidente Enrique Peña Nieto, el Mandatario galo insistió que esta nación no es emergente, porque es la segunda economía regional de América Latina y América Central.
Además, es la decimocuarta potencia del mundo; representa a 120 millones de consumidores; tiene también una diáspora en el mundo, con la misma ambición de crecimiento. México es también, agregó, un crecimiento que aloja un tres por ciento en 2014.
Durante la ceremonia de Cancelación del Timbre Postal Conmemorativo y Encuentro Económico "Francia y México, dos Actores Complementarios en las Cadenas de Valor Mundiales", Hollande mencionó que México son cuentas públicas equilibradas. "Cuatro por ciento de déficit público nos llama a exigir el mismo resultado bastante bueno", asentó.
México tiene la economía interna, que aumenta en 45 por ciento la riqueza nacional. El país es sano económicamente hablando, es un país dinámico, es un país capaz de abrirse a las empresas francesas y ofrecer muchísimas perspectivas, porque México es un país abierto, un país que cree en el comercio internacional, expresó.
Sin embargo, reconoció que el principal comercio se da con Estados Unidos, porque "la geografía a veces impera", pero los intercambios comerciales, representan un 60 por ciento de la riqueza nacional, lo que quiere decir que lo que se está produciendo acá se exporta en su mayoría y que "ustedes también necesitan productos de servicios procedentes del resto del mundo".
Aseveró que los mexicanos decidieron instrumentar las reformas económicas importantes y de redactar textos de leyes que modifican en profundidad distintos sectores, como de energía, telecomunicaciones y la banca. "O sea, tienen una voluntad de modernización de su país y entendemos esta voluntad que nos anima desde Francia, mejorar nuestra competitividad, ser capaces de traer más empleos, ser más atractivos para que las inversiones extranjeras vengan también a Francia para crear una riqueza", sostuvo.
Subrayó la necesidad de incrementar los intercambios comerciales entre ambos países, pues estos han progresado en 15 por ciento tan sólo para 2013, lo que significa que se comercian productos por mil millones de euros, aún así, expresó que "no puede quedarse satisfecho de esta progresión de este excedente, si estas cifras son alentadoras no son cifras suficientes".
Hizo un llamado a no temer ni del lado mexicano, ni del lado francés, pues refirió que cada vez que se está realizando una inversión francesa en México, esto es bueno para la propia empresa y, también, para el empleo en México. Además, cada vez que se haga la inversión francesa es fructífero para compartir la tecnología entre los dos países, porque nos estamos enriqueciendo mutuamente, y así podremos capacitar una mano de obra franco-mexicana que pueda exportar sus talentos en todo el mundo.
Refirió que Francia es el inversor número nueve tan sólo en México. "Sin embargo, es el primer amigo de Francia. Hay una contradicción, pero yo creo que nosotros tenemos que compensar esta paradoja. De la misma forma deseo que hayan más inversiones mexicanas en Francia", subrayó.
Expresó su coincidencia con el Presidente Peña Nieto en duplicar los intercambios comerciales de aquí al 2017, a partir de un contrato firmado, para lo cual pidió a los inversionistas hacer profundizar la amistad de ambos países, a través de más inversiones entre ambas naciones.
En otro tema, indicó: "Legítimamente el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos me preguntó del acuerdo de intercambio entre México y la Unión Europea que remonta del año 97, pero desde entonces la configuración de la economía mundial ha cambiado, desde hace 17 años.
"Y Francia va a apoyar la voluntad de México de revisar estos acuerdos, porque tenemos que abrir mercados, tenemos que destrabar las barreras que traban la importación o la exportación de ciertos productos en nuestros respectivos países", concluyó.
En su segundo y último día de la visita de Estado que realiza por México, acompañado del Presidente Enrique Peña Nieto, el Mandatario galo insistió que esta nación no es emergente, porque es la segunda economía regional de América Latina y América Central.
Durante la ceremonia de Cancelación del Timbre Postal Conmemorativo y Encuentro Económico "Francia y México, dos Actores Complementarios en las Cadenas de Valor Mundiales", Hollande mencionó que México son cuentas públicas equilibradas. "Cuatro por ciento de déficit público nos llama a exigir el mismo resultado bastante bueno", asentó.
México tiene la economía interna, que aumenta en 45 por ciento la riqueza nacional. El país es sano económicamente hablando, es un país dinámico, es un país capaz de abrirse a las empresas francesas y ofrecer muchísimas perspectivas, porque México es un país abierto, un país que cree en el comercio internacional, expresó.
Sin embargo, reconoció que el principal comercio se da con Estados Unidos, porque "la geografía a veces impera", pero los intercambios comerciales, representan un 60 por ciento de la riqueza nacional, lo que quiere decir que lo que se está produciendo acá se exporta en su mayoría y que "ustedes también necesitan productos de servicios procedentes del resto del mundo".
Aseveró que los mexicanos decidieron instrumentar las reformas económicas importantes y de redactar textos de leyes que modifican en profundidad distintos sectores, como de energía, telecomunicaciones y la banca. "O sea, tienen una voluntad de modernización de su país y entendemos esta voluntad que nos anima desde Francia, mejorar nuestra competitividad, ser capaces de traer más empleos, ser más atractivos para que las inversiones extranjeras vengan también a Francia para crear una riqueza", sostuvo.
Subrayó la necesidad de incrementar los intercambios comerciales entre ambos países, pues estos han progresado en 15 por ciento tan sólo para 2013, lo que significa que se comercian productos por mil millones de euros, aún así, expresó que "no puede quedarse satisfecho de esta progresión de este excedente, si estas cifras son alentadoras no son cifras suficientes".
Hizo un llamado a no temer ni del lado mexicano, ni del lado francés, pues refirió que cada vez que se está realizando una inversión francesa en México, esto es bueno para la propia empresa y, también, para el empleo en México. Además, cada vez que se haga la inversión francesa es fructífero para compartir la tecnología entre los dos países, porque nos estamos enriqueciendo mutuamente, y así podremos capacitar una mano de obra franco-mexicana que pueda exportar sus talentos en todo el mundo.
Refirió que Francia es el inversor número nueve tan sólo en México. "Sin embargo, es el primer amigo de Francia. Hay una contradicción, pero yo creo que nosotros tenemos que compensar esta paradoja. De la misma forma deseo que hayan más inversiones mexicanas en Francia", subrayó.
Expresó su coincidencia con el Presidente Peña Nieto en duplicar los intercambios comerciales de aquí al 2017, a partir de un contrato firmado, para lo cual pidió a los inversionistas hacer profundizar la amistad de ambos países, a través de más inversiones entre ambas naciones.
En otro tema, indicó: "Legítimamente el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos me preguntó del acuerdo de intercambio entre México y la Unión Europea que remonta del año 97, pero desde entonces la configuración de la economía mundial ha cambiado, desde hace 17 años.
"Y Francia va a apoyar la voluntad de México de revisar estos acuerdos, porque tenemos que abrir mercados, tenemos que destrabar las barreras que traban la importación o la exportación de ciertos productos en nuestros respectivos países", concluyó.
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