Noel F. Alvarado, Foto: Jaime Llera
En un presunto ajuste de cuentas, Diógenes Lucio Escutín, fue asesinado a balazos abordo de un automóvil, el cual fue abandonado en calles de la Colonia La Polvorilla en la Delegación Iztapalapa; los asesinos se encuentran prófugos de la justicia.
El cadáver quedó en los asientos traseros del vehículo Honda Civic y por la forma en que fue cometido este asesinato, los encargados de las investigaciones, se presume que el crimen se debe a una venganza cometida por gente que viajaba en el mismo automóvil; sin embargo, será conforme avancen las pesquisas cuando se conozcan los motivos reales de este asesinato.
Como parte de las investigaciones, agentes de la Policía Investigadora de la Procuraduría capitalina, interrogan a vecinos de la zona en un intento por obtener pistas que los lleve a conocer los motivos por los que fue ultimado este hombre, así como para localizar y detener al o los asesinos.
De acuerdo a los primeros reportes del Centro de Información Policial de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal y las investigacionees de la Procuraduría capitalina, policías preventivos recibieron el reporte, la noche del pasado sábado, de que un auto yacía mal estacionado con el motor encendido y con un hombre recostado sobre los asientos traseros.
Los uniformados confirmaron que dentro de un Honda Accord blanco, que se encontraba sobre la Avenida Benito Juárez casi esquina con la calles Puerto Vallarta, en la Colonia La Polvorilla, en Iztapalapa, yacía un hombre lesionado.
Con la zona resguardada por al menos 20 uniformados y tras bloquear la circulación en ambos sentidos, los paramédicos de la ambulancia delegacional confirmaron el deceso de quien fue identificado como Diógenes Lucio Escutín, de 34 años de edad.
A pesar que las autoridades trataron de obtener información acerca del ataque o las características de los responsables, no se había logrado establecer el móvil del homicidio.
Una vez que los peritos y el agente del Ministerio Público realizaron la inspección ocular y luego de recoger toda evidencia que los lleve al esclarecimiento de este asesinato, el cadáver de este hombre fue trasladado al anfiteatro de la fiscalía en Iztapalapa, donde continúan las pesquisas, en un intento por aclarar este asesinato.
En un presunto ajuste de cuentas, Diógenes Lucio Escutín, fue asesinado a balazos abordo de un automóvil, el cual fue abandonado en calles de la Colonia La Polvorilla en la Delegación Iztapalapa; los asesinos se encuentran prófugos de la justicia.
El cadáver quedó en los asientos traseros del vehículo Honda Civic y por la forma en que fue cometido este asesinato, los encargados de las investigaciones, se presume que el crimen se debe a una venganza cometida por gente que viajaba en el mismo automóvil; sin embargo, será conforme avancen las pesquisas cuando se conozcan los motivos reales de este asesinato.
Como parte de las investigaciones, agentes de la Policía Investigadora de la Procuraduría capitalina, interrogan a vecinos de la zona en un intento por obtener pistas que los lleve a conocer los motivos por los que fue ultimado este hombre, así como para localizar y detener al o los asesinos.
De acuerdo a los primeros reportes del Centro de Información Policial de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal y las investigacionees de la Procuraduría capitalina, policías preventivos recibieron el reporte, la noche del pasado sábado, de que un auto yacía mal estacionado con el motor encendido y con un hombre recostado sobre los asientos traseros.
Los uniformados confirmaron que dentro de un Honda Accord blanco, que se encontraba sobre la Avenida Benito Juárez casi esquina con la calles Puerto Vallarta, en la Colonia La Polvorilla, en Iztapalapa, yacía un hombre lesionado.
Con la zona resguardada por al menos 20 uniformados y tras bloquear la circulación en ambos sentidos, los paramédicos de la ambulancia delegacional confirmaron el deceso de quien fue identificado como Diógenes Lucio Escutín, de 34 años de edad.
A pesar que las autoridades trataron de obtener información acerca del ataque o las características de los responsables, no se había logrado establecer el móvil del homicidio.
Una vez que los peritos y el agente del Ministerio Público realizaron la inspección ocular y luego de recoger toda evidencia que los lleve al esclarecimiento de este asesinato, el cadáver de este hombre fue trasladado al anfiteatro de la fiscalía en Iztapalapa, donde continúan las pesquisas, en un intento por aclarar este asesinato.
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