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Foto: Jaime Llera

* Pleito era a golpes, pero de prontouno que iba perdiendo sacó su pistola y baleó a rival


Raúl Ma­cías



Dos gru­pos an­ta­gó­ni­cos de la Co­lo­nia Col­ton­go, de la De­le­ga­ción Az­ca­pot­zal­co, se en­fren­ta­ron a gol­pes ya ca­si en la ma­dru­ga­da del pa­sa­do do­min­go, y cuan­do uno de los gru­pos iba en cla­ra ven­ta­ja, un su­je­to que la te­nía per­di­da sa­có de en­tre sus ro­pas un ar­ma de fue­go y le dis­pa­ró en tres oca­sio­nes, y es que dos de los plo­mos se los die­ron en el cue­llo y el otro en la es­pal­da.

En las de­cla­ra­cio­nes que die­ron tes­ti­gos ocu­la­res a au­to­ri­da­des de la Pro­cu­ra­du­ría Ge­ne­ral de Jus­ti­cia del Dis­tri­to Fe­de­ral (PGJDF), Jo­nat­han Ca­ma­cho Ga­lle­gos, de 22 años de edad, se en­con­tra­ba pre­sun­ta­men­te in­gi­rien­do be­bi­das em­bria­gan­tes en el cru­ce de las ca­lles Hi­dal­go y Col­ton­go, y mo­men­tos más tar­de lle­gó un gru­po ri­val y es­to dio ini­cio a una ba­ta­lla cam­pal.

Du­ran­te la pe­lea los par­ti­ci­pan­tes de die­ron de to­do, gol­pes con la ma­no abier­ta, ce­rra­da, pun­ta­piés, ja­lón de gre­ñas y has­ta pa­ta­das a los ba­jos, pe­ro en ese mo­men­to un su­je­to de­sen­fun­dó un ar­ma de fue­go que por­ta­ba e hi­zo va­rios dis­pa­ros, por lo que los in­di­vi­duos que pe­lea­ban se echa­ron a co­rrer pa­ra sal­var sus vi­das y no ser al­can­za­dos por una "ba­la per­di­da".

Y fue en ese mo­men­to en que se per­ca­ta­ron que un hom­bre ha­bía si­do he­ri­do de ba­la, y lo que hi­cie­ron sus "ami­gos" fue so­li­ci­tar los ser­vi­cios de pa­ra­mé­di­cos, pe­ro al lle­gar se die­ron cuen­ta de que Jo­nat­han ha­bía de­ja­do de exis­tir, y es­to se de­bió a los im­pac­tos de ba­la que te­nía en el cue­llo y en la es­pal­da, por ello se re­ti­ra­ron del lu­gar que ya ha­bía si­do acor­do­na­do por po­li­cías ca­pi­ta­li­nos. 

Se di­jo que Jo­nat­han tu­vo una muer­te ins­tan­tá­nea, por lo que ya se in­ves­ti­ga en la co­lo­nia so­bre es­ta ri­ña en la que per­dió la vi­da del hom­bre de 22 años de edad, cu­yo cuer­po fue iden­ti­fi­ca­dos por sus fa­mi­lia­res. Al pa­re­cer ya cuen­tan los "sa­bue­sos" con al­gu­nas pis­tas que pue­den ayu­dar­les a dar con el pa­ra­de­ro del cri­mi­nal y de es­te mo­do ser en­via­do al re­clu­so­rio de guar­dia.

Con el do­lor den­tro de su ser, la ma­má de la víc­ti­ma exi­gió que se dé con el pa­ra­de­ro de quien le qui­tó la vi­da a su hi­jo al dar­le tres ba­la­zos. A las au­to­ri­da­des de la PGJDF les dio in­for­ma­ción res­pec­to a su hi­jo y ase­gu­ró que era un mu­cha­cho tran­qui­lo, por lo que tras rea­li­zar una se­rie de pa­pe­leos, al tér­mi­no de la ne­crop­sia de ley le fue­ron en­tre­ga­dos los res­tos mor­ta­les de Jo­nat­han.

El agen­te del mi­nis­te­rio pú­bli­co or­de­nó que se lle­ven a ca­bo las in­ves­ti­ga­cio­nes que sean ne­ce­sa­rias con el fin de po­der lo­ca­li­zar al ho­mi­ci­da.