MURRIETA, Cal., (OEM-AP y EFE).- Un centenar de manifestantes se ha congregado hoy viernes frente a una estación de la Patrulla Fronteriza en Murrieta, en el sur de California, donde la agencia prevé procesar a algunos de los inmigrantes que han cruzado la frontera entre México y Texas.
Aproximadamente un tercio de los manifestantes se pronunciaban contra la inmigración ilegal, y el resto expresaba apoyo a los migrantes. Hubo algo de griterío, pero sin violencia física. La policía vigilaba.
Días atrás, una multitud de manifestantes bloqueó el paso de autobuses con mujeres y niños enviados desde Texas, donde las instalaciones se han visto desbordadas, a Murrieta, unos 90 kilómetros (55 millas) al norte de San Diego.
La patrulla tuvo que llevar a los inmigrantes a otra parte.
Defienden derechos humanos
Desde San Diego se reportó que residentes de Tijuana, encabezaron hoy una manifestación hasta la garita de San Ysidro, California, para exigir un trato humanitario a los cientos de inmigrantes centroamericanos que llegan a las estaciones de la Patrulla Fronteriza del Estado.
Los manifestantes, muchos de ellos veteranos de guerra que han sido deportados a México, mostraron su molestia ante la actitud de las protestas en Murrieta, que desde el pasado martes están bloqueando el paso de los autobuses que transportan a los indocumentados.
Este 4 de julio, mientras miles de estadounidenses conmemoran el Día de la Independencia, y está programado un tercer traslado de inmigrantes de Texas hacia California, defensores de derechos humanos quisieron enviar un mensaje de solidaridad desde México.
El activista Hugo Castro señaló que el rechazo a los inmigrantes en Murrieta es consecuencia de cómo se ha "criminalizado" a esta comunidad.
"Tenemos que apoyarnos unos a otros, no podemos condenar a seres indefensos, son niños que lo único que quieren es reunirse con sus seres queridos", mencionó durante la manifestación pacífica.
Criticó el hecho de que ninguno de los manifestantes que impidieron el acceso a los tres autobuses, al cerrar el camino hacia la estación de la Patrulla Fronteriza, recibiera algún tipo de sanción por parte de las autoridades locales.
"¿Por qué no arrestaron a ninguno de ellos?" se preguntó agregando que durante las protestas contra las deportaciones muchos de sus compañeros fueron detenidos y "en ocasiones hasta se les dan cargos criminales".
Con ambas banderas de México y de Estados Unidos en la mano, la tijuanense María Concepción Roble exigió respeto a los inmigrantes centroamericanos.
"Es un abuso lo que están haciendo -dijo-. No hay palabras para describir esas imágenes donde vimos a manifestantes mostrar su oposición a inmigrantes, debe de haber más respeto, somos humanos", agregó.
El grupo se mantuvo a unos pasos de la frontera con San Diego, frente a los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), que vigilaban el cruce del paso de los vehículos por la garita de San Ysidro.
Una automovilista se acercó a ellos y desde su vehículo mostró su apoyo con su claxon mientras gritaba "Estados Unidos es de todos".
El veterano deportado, Rubén Robles, dijo no entender cómo pueden haber grupos que estén en contra de niños.
"Es una lástima, ellos llegan aquí huyendo de la violencia y los están recibiendo muy mal", aseveró.
Aunque se espera hoy otro traslado de inmigrantes, hasta el momento las autoridades no han querido revelar hacia qué estación de la Patrulla Fronteriza serán llevados.
Mientras que en Murrieta los ciudadanos están de pie, en el Condado de San Diego los inmigrantes han sido distribuidos en diferentes estaciones de la Patrulla Fronteriza sin problema alguno.
Representantes de dicha agencia federal indicaron que una vez sean procesados serán puestos a disposición de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), dependencia que les dará una cita para regresar y que su solicitud de asilo sea escuchada en una corte.
Aproximadamente un tercio de los manifestantes se pronunciaban contra la inmigración ilegal, y el resto expresaba apoyo a los migrantes. Hubo algo de griterío, pero sin violencia física. La policía vigilaba.
Días atrás, una multitud de manifestantes bloqueó el paso de autobuses con mujeres y niños enviados desde Texas, donde las instalaciones se han visto desbordadas, a Murrieta, unos 90 kilómetros (55 millas) al norte de San Diego.
La patrulla tuvo que llevar a los inmigrantes a otra parte.
Defienden derechos humanos
Desde San Diego se reportó que residentes de Tijuana, encabezaron hoy una manifestación hasta la garita de San Ysidro, California, para exigir un trato humanitario a los cientos de inmigrantes centroamericanos que llegan a las estaciones de la Patrulla Fronteriza del Estado.
Los manifestantes, muchos de ellos veteranos de guerra que han sido deportados a México, mostraron su molestia ante la actitud de las protestas en Murrieta, que desde el pasado martes están bloqueando el paso de los autobuses que transportan a los indocumentados.
Este 4 de julio, mientras miles de estadounidenses conmemoran el Día de la Independencia, y está programado un tercer traslado de inmigrantes de Texas hacia California, defensores de derechos humanos quisieron enviar un mensaje de solidaridad desde México.
El activista Hugo Castro señaló que el rechazo a los inmigrantes en Murrieta es consecuencia de cómo se ha "criminalizado" a esta comunidad.
"Tenemos que apoyarnos unos a otros, no podemos condenar a seres indefensos, son niños que lo único que quieren es reunirse con sus seres queridos", mencionó durante la manifestación pacífica.
Criticó el hecho de que ninguno de los manifestantes que impidieron el acceso a los tres autobuses, al cerrar el camino hacia la estación de la Patrulla Fronteriza, recibiera algún tipo de sanción por parte de las autoridades locales.
"¿Por qué no arrestaron a ninguno de ellos?" se preguntó agregando que durante las protestas contra las deportaciones muchos de sus compañeros fueron detenidos y "en ocasiones hasta se les dan cargos criminales".
Con ambas banderas de México y de Estados Unidos en la mano, la tijuanense María Concepción Roble exigió respeto a los inmigrantes centroamericanos.
"Es un abuso lo que están haciendo -dijo-. No hay palabras para describir esas imágenes donde vimos a manifestantes mostrar su oposición a inmigrantes, debe de haber más respeto, somos humanos", agregó.
El grupo se mantuvo a unos pasos de la frontera con San Diego, frente a los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), que vigilaban el cruce del paso de los vehículos por la garita de San Ysidro.
Una automovilista se acercó a ellos y desde su vehículo mostró su apoyo con su claxon mientras gritaba "Estados Unidos es de todos".
El veterano deportado, Rubén Robles, dijo no entender cómo pueden haber grupos que estén en contra de niños.
"Es una lástima, ellos llegan aquí huyendo de la violencia y los están recibiendo muy mal", aseveró.
Aunque se espera hoy otro traslado de inmigrantes, hasta el momento las autoridades no han querido revelar hacia qué estación de la Patrulla Fronteriza serán llevados.
Mientras que en Murrieta los ciudadanos están de pie, en el Condado de San Diego los inmigrantes han sido distribuidos en diferentes estaciones de la Patrulla Fronteriza sin problema alguno.
Representantes de dicha agencia federal indicaron que una vez sean procesados serán puestos a disposición de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), dependencia que les dará una cita para regresar y que su solicitud de asilo sea escuchada en una corte.
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