ZAMORA, Mich. - Con base en los datos obtenidos durante la cobertura noticiosa, se conoció que al parecer las autoridades federales estarían buscando cadáveres de varios niños en la Casa Hogar "La Gran Familia", después de diversos señalamientos que otros menores internados en dicho lugar les habrían hecho al respecto.
Asimismo, se conoció que aparentemente hasta el momento la policía solamente ha hallado en varias partes del inmueble ropa con sangre; a este contexto se suman los recientes informes de la Procuraduría General de la República (PGR), los cuales precisan que hay indicios de posibles muertes de niños en el referido albergue que no fueron reportadas a las autoridades respectivas y ya se indaga sobre ello, pero aún no se ha comunicado nada oficialmente sobre este tema.
vivian en condiciones
infrahumanas
Fetidez. El olor penetrante hizo lagrimear a varios de los presentes. Y del olfato, a la vista: basura por doquier, de esa acumulada por meses o hasta años; camas de alambre sin colchones, "baños" sin tazas sanitarias; ropa rasgada, sucia como ellos, como sus caritas asombradas, asustadas, con gesto de ruego. El calvario llamado "Pinocho" terminó, lo mismo que los varazos por no aprenderse las notas de solfeo.
"Mamá Rosa" y los suyos no volverán a lastimarlos, así les dijeron y ellos, sin la presión de la amenaza, lo hablan abiertamente. Cuentan el ¿cómo? y el ¿cuándo?, a detalle, lo que no saben y quieren saber es el ¿porqué?
A 48 horas de iniciado el operativo en la casa-hogar "La Gran Familia" de "Mamá Rosa", evento que colapsó a lo más robusto de la sociedad zamorana, finalmente los medios tuvieron acceso a las satanizadas instalaciones.
El sol empezaba a calentar, por fuera del inmueble se veía el mismo panorama: padres de familia esperando el desenlace de esta historia que sorprendió no sólo a los ciudadanos de esta región de Zamora, sino también a los de otros municipios e incluso de otros estados, debido a que en el interior del albergue hay niños de muchas partes del país, como Jalisco, Estado de México, y Sinaloa, entre otros.
Eran las 11:00 horas y ya algunos comunicadores habían tenido el privilegio de entrar primero a realizar su trabajo; muchos más de Michoacán, de la capital del país e incluso a nivel internacional, optaron por violar la cinta amarilla que las autoridades habían colocado.
Asimismo, se conoció que aparentemente hasta el momento la policía solamente ha hallado en varias partes del inmueble ropa con sangre; a este contexto se suman los recientes informes de la Procuraduría General de la República (PGR), los cuales precisan que hay indicios de posibles muertes de niños en el referido albergue que no fueron reportadas a las autoridades respectivas y ya se indaga sobre ello, pero aún no se ha comunicado nada oficialmente sobre este tema.
vivian en condiciones
infrahumanas
Fetidez. El olor penetrante hizo lagrimear a varios de los presentes. Y del olfato, a la vista: basura por doquier, de esa acumulada por meses o hasta años; camas de alambre sin colchones, "baños" sin tazas sanitarias; ropa rasgada, sucia como ellos, como sus caritas asombradas, asustadas, con gesto de ruego. El calvario llamado "Pinocho" terminó, lo mismo que los varazos por no aprenderse las notas de solfeo.
"Mamá Rosa" y los suyos no volverán a lastimarlos, así les dijeron y ellos, sin la presión de la amenaza, lo hablan abiertamente. Cuentan el ¿cómo? y el ¿cuándo?, a detalle, lo que no saben y quieren saber es el ¿porqué?
A 48 horas de iniciado el operativo en la casa-hogar "La Gran Familia" de "Mamá Rosa", evento que colapsó a lo más robusto de la sociedad zamorana, finalmente los medios tuvieron acceso a las satanizadas instalaciones.
El sol empezaba a calentar, por fuera del inmueble se veía el mismo panorama: padres de familia esperando el desenlace de esta historia que sorprendió no sólo a los ciudadanos de esta región de Zamora, sino también a los de otros municipios e incluso de otros estados, debido a que en el interior del albergue hay niños de muchas partes del país, como Jalisco, Estado de México, y Sinaloa, entre otros.
Eran las 11:00 horas y ya algunos comunicadores habían tenido el privilegio de entrar primero a realizar su trabajo; muchos más de Michoacán, de la capital del país e incluso a nivel internacional, optaron por violar la cinta amarilla que las autoridades habían colocado.
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