CIUDAD DEL VATICANO, (Notimex).- El Papa Francisco advirtió hoy que la familia no se puede reducir a un grupo en el que impere el "estéril utilitarismo", porque es una de las pocas instituciones capaz de resistir la dominación de los "centros de poder" mundanos.
El llamado del Sumo Pontífice se dio en un mensaje enviado con motivo del Primer Congreso Latinoamericano de la Pastoral Familiar que se lleva a cabo en Panamá, convocado por el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam).
En el texto, divulgado este miércoles por la sala de prensa de la Santa Sede, el Papa estableció que "más allá de sus acuciantes problemas y de sus necesidades perentorias", la familia es un "centro de amor", donde reina la ley del respeto y es capaz de resistir a los embates de la manipulación.
"En el hogar familiar, la persona se integra natural y armónicamente en un grupo humano, superando la falsa oposición entre individuo y sociedad. En el seno de la familia nadie es descartado: tanto el anciano como el niño hallan acogida", indicó.
"Las relaciones basadas en el amor fiel, hasta la muerte, como el matrimonio, la paternidad, la filiación o la hermandad, se aprenden y se viven en el núcleo familiar. Cuando estas relaciones forman el tejido básico de una sociedad humana, le dan cohesión y consistencia", añadió.
Según el líder católico, no es posible formar parte de un pueblo, sentirse prójimo, tener en cuenta a los más alejados y desfavorecidos, si en el corazón del hombre están fracturadas estas relaciones básicas que le ofrecen seguridad en su apertura a los demás.
Estableció que la solidez de estas relaciones se logra en la familia, que es la "cuna" de la cultura del encuentro y el diálogo, la apertura a la solidaridad y a la trascendencia.
Por eso calificó a la institución familiar como una "gran riqueza social".
Sostuvo que el amor familiar es fecundo, no sólo porque engendra nuevas vidas, sino porque amplía el horizonte de la existencia, genera un mundo nuevo, hace creer, contra toda desesperanza y derrotismo, que una convivencia basada en el respeto y en la confianza es posible.
"Frente a una visión materialista del mundo, la familia no reduce el hombre al estéril utilitarismo, sino que da cauce a sus deseos más profundos", afirmó.
"Conscientes que el amor familiar enoblece todo lo que hace el hombre, dándole un valor añadido, es importante animar a las familias a que cultiven relaciones sanas entre sus miembros, a que sepan decirse unos a otros perdón, gracias, por favor", apuntó.
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