Noel F. Alvarado.
A partir de trabajos de inteligencia e investigación sobre integrantes de grupos delictivos en Michoacán, elementos de la Policía Federal pertenecientes a la División Fuerzas Federales, detuvieron a tres presuntos integrantes de de la organización Los Caballeros Templarios, que transportaban armas y droga en un vehículo.
Los tres implicados, fueron remitidos ante las autoridades ministeriales federales de la Procuraduría General de la República, donde se encuentran bajo investigación en torno a las actividades ilícitas a las que se dedicaban.
A la altura del kilómetro 22 de la carretera Lázaro Cárdenas–La Mira, los efectivos federales marcaron el alto a un vehículo que coincidía con las características asentadas en la investigación que llevaban a cabo, y que circulaba a exceso de velocidad.
Al detener la marcha, dos de los tripulantes, quienes iban armados, trataron de huir. Sin embargo, por las condiciones del terreno, fue posible darles alcance sin que mediara disparo alguno.
Al tercer sujeto se le detuvo en el interior del vehículo, donde se encontró droga y otra arma de fuego.
Se identificó a uno de los detenidos como Audel Gallardo Hernández de 40 años de edad, quien es identificado como presunto jefe de un grupo delictivo dedicado a la extorsión y secuestro de comerciantes en el municipio de Lázaro Cárdenas.
Los otros dos detenidos se identificaron como Cirilo Arizmendi Campo, de 39 años, y Francisco Joel Cruz Ordaz, de 30. También se tiene conocimiento de su presunta participación en dichas actividades ilícitas.
A los detenidos se les aseguraron dos armas largas y una corta, tres granadas de fragmentación, un cargador, 53 cartuchos útiles de diferentes calibres, una caja de cartón con hierba verde con las características propias de la marihuana, así como 20 bolsas pequeñas de plástico que contenían una sustancia granulada, al parecer droga sintética.
Tanto los detenidos como las armas, la droga y el vehículo quedaron a disposición del agente del Ministerio Público de la Federación adscrito a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la Procuraduría General de la República, en la Ciudad de México.
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