CHILPANCINGO, Gro., (OEM).- Estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa y maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), incendiaron el Palacio de Gobierno y causaron destrozos en el Congreso del Estado, así como en el Palacio Municipal de Chilpancingo, en el marco de la lucha que mantienen para exigir la presentación con vida de 43 normalistas que fueron desaparecidos en Iguala hace 17 días.
A bordo de tres autobuses los normalistas llegaron cerrar todas las puertas del Palacio de Gobierno, impidiendo el acceso y salida de los trabajadores y de ciudadanos que acudieron a hacer algún trámite. También colocaron barricadas en las puertas para mantener retenidos a trabajadores y visitantes en el interior y en diversos momentos lanzaron cohetones, que causaron pánico entre los empleados.
Los empleados fueron agredidos por los normalistas, que con piedras y resorteras impedían que dejaran el inmueble, además que dañaron algunos vehículos oficiales y particulares que se encontraban estacionados dentro del Palacio de Gobierno.
Alrededor de las 3:00 de la tarde los normalistas accedieron a que las mujeres trabajadoras abandonaran el edificio.
Una hora más tarde los normalistas dejaron que todos salieran y ellos entraron para protagonizar la destrucción del inmueble.
Para entonces al menos doscientos policías antimotines se acercaron al lugar por lo que los estudiantes tomaron una camioneta de la empresa Bimbo, misma que voltearon y quemaron para hacer una valla que impidiera que los efectivos se acercaran.
Al mismo tiempo, otros estudiantes comenzaron a incendiar el edificio Tierra Caliente, uno de los siete que conforman la sede del Poder Ejecutivo, que alberga entre otras dependencias a la Contraloría General del Estado, la Secretaría de Desarrollo Social y parte de la Secretaría General de Gobierno, para enseguida hacer lo mismo con al menos otros tres, además de causar destrozos en el mobiliario e instalaciones.
En menos de quince minutos los cerca de 500 normalistas causaron destrozos en prácticamente los siete edificios del Palacio de Gobierno, sin embargo, el más dañado fue el Tierra Caliente, donde el fuego consumió absolutamente todo lo que albergaban instalaciones.
Fue hasta cerca de las ocho de la noche cuando los policías y bomberos lograron arribar a la explanada del Palacio para comenzar a apagar las llamas.
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