Noel F. Alvarado, Foto: cortesía Ricardo Mendoza
De acuerdo a la versión de los encargados de las investigaciones, el asesinato se debe a una venganza por la forma en que fue ultimado; sin embargo, serán los avances de las pesquisas las que determinen los motivos de este crimen.
El ahora occiso, un hombre de entre, 45 y 50 años de edad, quedó tendido en el asfalto de la avenida Gavilanes, frente al número 381, de la Colonia Benito Juárez, en este municipio.
Durante la inspección ocular, los investigadores encontraron un casquillo de arma de fuego calibre .9 milímetros, el cual es analizado en la Coordinación General de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México.
Fue en la madrugada de ayer domingo, cuando algunos vecinos observaron a un sujeto tendido en el suelo, por lo que inmediatamente solicitaron ayuda de agentes municipales y de personal de los cuerpos de socorro.
A su arribo, los uniformados hallaron el cadáver que se encontraba a mitad de la calle, frente al 381 de Gavilanes. Los paramédicos de la Cruz Roja, nada pudieron hacer, pues, cuando revisaron el cuerpo, diagnosticaron que ya había dejado de existir, a consecuencia de una herida de arma de fuego en la cabeza.
El ahora occiso, vestía pants negro y una sudadera azul con la imagen de Winnie Pooh, no fue identificado. En el lugar, la Policía Municipal localizó un casquillo percutido calibre 9 milímetros, sin embargo se desconoce el móvil del homicidio.
Al lugar del crimen acudieron autoridades ministeriales y periciales, los cuales se dieron a la tarea de realizar la inspección ocular, para luego, trasladar el cuerpo al anfiteatro de la Fiscalía de la Procuraduría de Justicia del Estado de México, donde se continúa con las pesquisas a fin de localizar y detener al o los asesinos y aclarar los motivos del crimen
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