Raúl Macías, Foto: Luis A. Barrera
Elementos de la Policía de Investigación de la PGJDF averiguan acerca del homicidio que se cometió contra un hombre de 55 años de edad que practicaba la santería en la Colonia Pedregal de San Nicolás. Aunque hasta el momento al parecer se intentó de un atraco, se presume que quizá pudo ser por algo relacionado a la religión Yoruba, porque su acompañante de la misma edad también fue baleado y se debate entre la vida y la muerte.
Consta en actas, que la madrugada de ayer martes un par de sujetos ingresó a la vivienda marcada con el número 177 de Tecoh, y que bajo las sombras ambos se dirigieron a las habitaciones de la parte superior de la vivienda, donde se encontraban Leonardo Alberto "N" y Jesús Emilio "N". Los criminales sin hacer ruido llegaron hasta sus aposentos y los agarraron dormidos y les dispararon en repetidas ocasiones.
A Leonardo le dieron un disparo en la cabeza, lo que le ocasionó la muerte de manera instantánea, y a Jesús también en el mismo sitio y quedó sin sentido, lo que hizo pensar a los criminales que ya habían acabado con ellos, pero para fortuna de ese hombre, todavía alcanzó a recibir los primeros auxilios y fue trasladado en estado grave pero estable al Hospital Ajusco Medio.
Al enterarse de los hechos, un grupo de santeros y ahijados del ahora occiso se presentó en el lugar para saber qué le había ocurrido a "su padrino" y ahí santeros mayores les informaron que de acuerdo a los primeros indicios, dos sujetos ingresaron al domicilio y lo mataron, pero que desconocían si era por algún problema con la religión o se trató de un asalto.
Las autoridades investigan bien el hecho, y toman huellas de todos los lugares, esto porque los delincuentes no pudieron saltar la barda, ya que cuenta con alambres electrificados encima de la puerta principal, y en el zaguán no se aprecia que hayan forzado la chapa, lo que podría indicar que se trata de unas personas conocidas.
El cuerpo del hombre fue localizado en la parte alta de la vivienda de donde fue bajado para subirlo a la ambulancia SP-13 de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y trasladarlo al anfiteatro delegacional en donde se le practicó la necropsia de ley y posteriormente los restos mortales fueron entregados a sus familiares.
Vecinos del lugar señalaron que constantemente se veía a personas vestidas de blanco y portando collares de diversos colores que son para identificar a los Santos Yorubas, por lo que en ocasiones se realizaban toques de tambor para agradecer a los Orishas los favores recibidos, al igual que en la religión católica, porque existen similitudes entre ambas religiones
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