Alejandro Colón
El gobernador sustituto de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, reconoció que asumió el cargo en una crisis política inusitada, en donde se registran grandes problemas sociales e históricos, por lo que se comprometió a trabajar día y noche para entregar buenas cuentas, particularmente en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala.
Anunció que en coordinación con el Presidente Enrique Peña Nieto se habrá de conformar un grupo de personalidades de notables, de alta autoridad moral, para que contrasten la información que da Guerrero y el gobierno federal.
Se trata, explicó, de que "nos digan en qué líneas hay que profundizar, para que crucemos información y para que nos digan en qué debemos también abocarnos; hacerlos partícipes, junto con nosotros para este gran primer escenario, de encontrar con vida a los 43 jóvenes normalistas".
Subrayó que es urgente el apoyo de la Federación para reconstruir el tejido social y con ello garantizar paz y armonía en la entidad; además de atender de inmediato la demanda de todos los movimientos sociales.
Sostuvo que Guerrero tiene "un gobernador sin militancia partidista, más identificado con la sociedad civil".
Ante ello, remató: "y eso tiene que reflejarse, también, en cambios en el gabinete, con personalidades de recta trayectoria, de gran autoridad moral y de convicción de servicio a Guerrero".
Por último, se comprometió con el Presidente a construir un gobierno de la sociedad, para las y los ciudadanos; de las y los ciudadanos, y que nos ayude a establecer la gobernabilidad democrática, la paz, la concordia y la armonía para que podamos entrar en la ruta de un despegue para un nuevo Guerrero"
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