Patricia Carrasco
La Iglesia Católica oró por las familias de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero: "por todas las familias para que el consuelo del Espíritu Santo les sostenga en las labores de la vida cotidiana y les ayude a no angustiarse".
También alertó que avanza la crisis de identidad cristiana, como ha pasado en Africa y Asia, por lo que convocó a la sociedad a mantener los principios y valores de su fe católica.
En su homilía, el arzobispo primado de México pidió a los católicos del continente Americano, donde actualmente hay un mayor número de fieles, mantener la fe para no dejar de ser el actual pueblo elegido del cristianismo.
Ante los fieles católicos reunidos en la Catedral Metropolitana, manifestó que a lo largo de la historia de la Iglesia han surgido y naufragado cristiandades espléndidas.
Y cuestionó: ¿qué ha pasado con Iglesias tan florecientes del Asia Menor y de Africa? De sus comunidades no queda piedra sobre piedra. Y sus templos se han convertido en ruinas desoladas, o a lo más, en museos de arte.
"Si recorremos la historia más de cerca, la advertencia de Jesús calará más profundamente en nosotros. ¿Cómo se encuentra gran parte de Europa? La que hasta hace poco era la evangelizadora de nuestro continente, la cuna de tantos santos, la fecunda en tantas órdenes y congregaciones, la que alimentaba a tantos teólogos y escritores católicos, ¿es realmente hoy un pueblo de Dios ejemplar?", manifestó el prelado.
Dijo que el Señor que nos ha elegido, que ha puesto todo lo necesario para que demos buenos frutos, no quiere llegar a nosotros y encontrar puras hojas y nada de higos y mucho menos quiere encontrar en nosotros uvas agrias y espinas, explicó.
El jerarca católico sostuvo que hay dos maneras de escuchar estas narraciones, una en clave histórica y otra en clave actual.
Ciertamente la segunda nos interesa más y es más saludable, pero no es totalmente comprensible si no atendemos a la historia, "maestra de la vida".
Históricamente, la viña del Señor es el pueblo de Israel. Dios ha elegido a este pueblo, lo ha liberado de la esclavitud de Egipto, lo ha trasplantado a la tierra prometida, como se trasplanta una vid. Lo ha llenado de toda clase de cuidados y esperaba buenos frutos y en lugar de buenos frutos de justicia y fidelidad, se ha revelado contra su Señor y le ha pagado con traiciones, desobediencias e infidelidades.
En la visión de Jesús, no es la viña la que se revela sino los viñadores, no se habla de destrucción de la viña sino de cambio de destinatarios, porque las promesas de Dios permanecen.
Ahora somos los cristianos, los bautizados en Cristo, los destinatarios de las promesas, somos la viña del Señor, y es aquí donde comienza la lectura de la parábola en clave actual.
"Todos los aquí presentes podemos descubrir fácilmente el grande amor que Dios nos ha tenido al llamarnos, al elegirnos, sin mérito alguno de nuestra parte, para que le pertenezcamos, para que seamos miembros del Cuerpo de Cristo, su Hijo, para que seamos su Iglesia, pueblo de su propiedad, herederos de su Reino", resaltó
.
La Iglesia Católica oró por las familias de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero: "por todas las familias para que el consuelo del Espíritu Santo les sostenga en las labores de la vida cotidiana y les ayude a no angustiarse".
También alertó que avanza la crisis de identidad cristiana, como ha pasado en Africa y Asia, por lo que convocó a la sociedad a mantener los principios y valores de su fe católica.
En su homilía, el arzobispo primado de México pidió a los católicos del continente Americano, donde actualmente hay un mayor número de fieles, mantener la fe para no dejar de ser el actual pueblo elegido del cristianismo.
Ante los fieles católicos reunidos en la Catedral Metropolitana, manifestó que a lo largo de la historia de la Iglesia han surgido y naufragado cristiandades espléndidas.
Y cuestionó: ¿qué ha pasado con Iglesias tan florecientes del Asia Menor y de Africa? De sus comunidades no queda piedra sobre piedra. Y sus templos se han convertido en ruinas desoladas, o a lo más, en museos de arte.
"Si recorremos la historia más de cerca, la advertencia de Jesús calará más profundamente en nosotros. ¿Cómo se encuentra gran parte de Europa? La que hasta hace poco era la evangelizadora de nuestro continente, la cuna de tantos santos, la fecunda en tantas órdenes y congregaciones, la que alimentaba a tantos teólogos y escritores católicos, ¿es realmente hoy un pueblo de Dios ejemplar?", manifestó el prelado.
Dijo que el Señor que nos ha elegido, que ha puesto todo lo necesario para que demos buenos frutos, no quiere llegar a nosotros y encontrar puras hojas y nada de higos y mucho menos quiere encontrar en nosotros uvas agrias y espinas, explicó.
El jerarca católico sostuvo que hay dos maneras de escuchar estas narraciones, una en clave histórica y otra en clave actual.
Ciertamente la segunda nos interesa más y es más saludable, pero no es totalmente comprensible si no atendemos a la historia, "maestra de la vida".
Históricamente, la viña del Señor es el pueblo de Israel. Dios ha elegido a este pueblo, lo ha liberado de la esclavitud de Egipto, lo ha trasplantado a la tierra prometida, como se trasplanta una vid. Lo ha llenado de toda clase de cuidados y esperaba buenos frutos y en lugar de buenos frutos de justicia y fidelidad, se ha revelado contra su Señor y le ha pagado con traiciones, desobediencias e infidelidades.
En la visión de Jesús, no es la viña la que se revela sino los viñadores, no se habla de destrucción de la viña sino de cambio de destinatarios, porque las promesas de Dios permanecen.
Ahora somos los cristianos, los bautizados en Cristo, los destinatarios de las promesas, somos la viña del Señor, y es aquí donde comienza la lectura de la parábola en clave actual.
"Todos los aquí presentes podemos descubrir fácilmente el grande amor que Dios nos ha tenido al llamarnos, al elegirnos, sin mérito alguno de nuestra parte, para que le pertenezcamos, para que seamos miembros del Cuerpo de Cristo, su Hijo, para que seamos su Iglesia, pueblo de su propiedad, herederos de su Reino", resaltó
.
Publicar un comentario