Noel F. Alvarado.
Omar Echeverría, Sergio Martínez Méndez, María Dolores Ramírez y Ricardo Antonio Aburto, aunque son de diferentes estados del país y practican distintas disciplinas deportivas, tienen un objetivo en común: obtener el mejor resultado y ganar una medalla que refleje la satisfacción y cristalice su esfuerzo en los XLI Juegos Nacionales Deportivos sobre Silla de Ruedas, organizados por el DIF Ciudad de México.
Tiene 42 años y una discapacidad motriz que no le impide ser jugador de basquetbol del equipo Chiapas. Sergio Martínez Méndez practica este deporte desde hace más de dos décadas. Entre sus grandes satisfacciones tiene el haber jugado en la liga española gracias a su desempeño y al apoyo de su familia. El carácter rebelde que lo caracteriza lo ha hecho romper barreras. Para él la vida no se detiene con una discapacidad y estos Juegos, está plenamente convencido, son una oportunidad para demostrarlo.
Omar Echeverría procede de Playa del Carmen, Quintana Roo, la disciplina que practica es tiro con arco. El significado de ganar no le es tan importante, lo considera como una participación más, sin embargo está seguro de que ha hecho y hará lo mejor porque le gustaría ir a los Parapanamericanos de Toronto, para ello espera conseguir un espacio echándole muchas ganas. Conquistar una medalla en las competencias deportivas es para Omar muy significativo porque se representa a todo un país, es una satisfacción y el reflejo del esfuerzo ante el deporte.
María Dolores Ramírez viene con la representación del estado de Jalisco en la disciplina de basquetbol. Los Juegos Naciones Deportivos sobre Silla de Ruedas son una experiencia muy agradable, pero al mismo tiempo una responsabilidad muy grande porque no sólo por su equipo, sino por su estado. Con varios años practicando este deporte considera que ganar una medalla sería para ella una satisfacción muy grande y por la cual está dispuesta a dar su mayor desempeño en la cancha.
Proviene del estado de Hidalgo. Con una discapacidad motriz, Mariana Morales Sánchez, tiene ya 10 años en la disciplina de Tenis de mesa y aunque ya consiguió colgarse al cuello la presea de plata en esta justa deportiva, va a la conquista de la medalla de oro. Mariana tiene muy claro que la meta es al día: ganar más y más. A ella, como a muchos de sus compañeros deportistas, el deporte le ha abierto muchas expectativas de vida.
Practica tiro con arco desde hace poco más de un año. Disciplina en la que Ricardo Antonio Aburto Gatica, a pesar de su discapacidad motriz, ha encontrado una gran motivación al lado de otros tiradores. Oriundo del estado de Guerrero, considera que le hace falta experiencia y estos Juegos son una oportunidad para adquirirla. A sus 38 años de edad tiene bien trazada su meta, estar en una competencia internacional y conquistar una medalla.
Omar, Dolores, Sergio, Mariana y Ricardo forman parte de los cerca de 700 atletas con discapacidad que participan en las disciplinas de atletismo, basquetbol, danza deportiva, natación, tenis de cancha, tenis de mesa, powerlifting, paraciclismo, handcycle y tiro con arco que se realizan en los XLI Juegos Nacionales Deportivos sobre Silla de Ruedas que se llevan a cabo en nueve de las mejores sedes deportivas de la Ciudad de México.
Al igual que los demás atletas paralímpicos, ellos han hecho del deporte un instrumento importante en su vida, que les permite desarrollar aún más sus capacidades y habilidades para acceder junto con su familia a una mejor calidad de vida, empoderarse para llevar una vida independiente y generar inclusión social.
Acciones en las que trabaja decididamente el Jefe del Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, para garantizar una Ciudad Incluyente, sin barreras arquitectónicas y sociales, en la cual se incrementen las opciones de vida de las personas con discapacidad y gocen plenamente de todos sus derechos que contribuyan a su armónico desarrollo.
Las mismas que atiende el DIF Ciudad de México y su Director General, Gamaliel Martínez Pacheco porque están convencidos de que contribuyen a mejorar la calidad de vida de la población con discapacidad, de ahí que las actividades deportivas como los Juegos Nacionales, son una de las múltiples acciones que se realizan en beneficio de su salud física y mental.
Contrario a estos cinco atletas paralímpicos, ella no busca una medalla, su labor no está en la pista, ni en la cancha o alberca, sino fuera de éstas. Liz, como la llaman, tiene solo 17 años de edad y en el último de éstos ha participado como voluntaria porque le agrada ayudar a las personas.
Liz forma parte de los 336 jóvenes voluntarios del Instituto de la Juventud del Distrito Federal y del Programa Prepa Sí del Fideicomiso de Educación Garantizada que, como voluntarios, apoyan a los atletas paralímpicos y colaboran en la organización de estos Juegos Nacionales.
Está dedicada a brindar agua a los atletas paralímpicos para hidratarlos. Le encanta ayudar a las personas sobre todo a quienes tienen alguna discapacidad porque su fortaleza y voluntad ante la vida y el deporte, los hace todavía más grandes.
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