Alvaro Velázquez
CHALCO, Méx.- Un joven de 20 años de edad que presuntamente era adicto a las drogas fue salvajemente asesinado a golpes y de por lo menos 10 balazos en diferentes partes de su cuerpo.
Autoridades policíacas informaron que hasta el momento se desconoce la identidad de los presuntos homicidas, lo cuales no descartaron, por la forma en que actuaron, que hayan asesinado a su víctima en una venganza de presuntos distribuidores de droga, presunción que ya es investigada y que confiaron pueda aclarar conforme avancen los trabajos policíacos.
El cadáver de este joven, identificado como Gustavo Alejandro Schrader Hernández fue encontrado minutos antes de las 8 de la mañana de hoy miércoles, abandonado sobre la Avenida Nacional, en el pueblo de San Pablo Atlazalpa, en este municipio.
Autoridades policíacas informaron que de acuerdo a las versiones que dio la señora Alejandra Hernández Carrillo, de 37 años de edad, madre del ahora occiso y encargada de identificar el cuerpo, su hijo era un asiduo adicto a las drogas y desde hace más de ocho días no sabía nada de su paradero.
La destrozada mujer, dijo que debido a que su hijo constantemente se ausentaba de su casa, por su misma adicción a la drogas, nunca lo buscaba ni se preocupaba, pues sabía que por su misma adicción "se desaparecía" por varios días y regularmente se quedaba en la calle, hasta que se aburría y regresaba a su casa.
Sin embargo, añadió, a diferencia de otras ocasiones, esta mañana varios de sus vecinos llegaron a su domicilio para informarle que Gustavo se encontraba tirado en la calle y que al parecer había sido asesinado a balazos.
Ante tal noticia, presa de la histeria y de la desesperación de inmediato se trasladó al lugar y al tener a la vista el cuerpo, estalló en llanto al identificar el cuerpo como el de su hijo.
Al tener conocimiento de los hechos, elementos de la SSC se presentaron en el lugar, donde al confirmar la muerte de este joven acordonaron toda la zona y pidieron la intervención del ministerio público para que diera fe de los hechos y ordenara el levantamiento del cadáver.
Durante las primeras inspecciones oculares que practicó en la escena del crimen, el ministerio público informó que el occiso quedó tirado boca arriba y que a simple se le apreciaron golpes y por lo menos 10 balazos en diferentes partes de su cuerpo, uno de ellos en la cabeza, a la altura de la frente.
Debido a que la madre del occiso reveló que éste era adicto a las drogas, policías ministeriales no descartaron que haya sido ejecutado en una venganza de presuntos mafiosos, por lo que en un intento por aclarar los hechos y lograr la identificación y captura de los responsables, aseguraron que ya iniciaron con las investigaciones correspondientes
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