WASHINGTON, D.C., (OEM-EFE).- El gobierno de Estados Unidos afirmó ayer que está en "terreno muy sólido" para que las medidas migratorias ejecutivas aprobadas por el Presidente Barack Obama sean puestas en marcha, tras un fallo judicial que bloquea las acciones.
En una teleconferencia con periodistas, la directora de política doméstica de la Casa Blanca, Cecilia Muñoz, dijo que el gobierno de Obama está "en un terreno legal muy sólido" y confió en que podrán aplicar las medidas de alivio migratorio, que regularizarían temporalmente a 5.000,000 de inmigrantes indocumentados.
Por el momento, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no aceptó solicitudes para la primera fase de regularización temporal, que iba a permitir a cerca de un cuarto de millón de jóvenes, que han crecido y se han educado en Estados Unidos, acceder al programa conocido como Acción Diferida (DACA).
Muñoz aseguró que la Casa Blanca "tendrá éxito y podremos implementar el programa", aunque no aventuró plazos para reiniciar el proceso que permitiría que jóvenes que han echado raíces en el país, no se vean abocados a la deportación, durante al menos tres años.
Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, consideró que el historial de este tipo de decisiones ejecutivas en temas migratorios "asegura que nuestra estrategia legal permitirá que se implanten" la DACA y a partir de primavera la Acción Diferida para Responsabilidad de los Padres (DAPA), que beneficiará a los padres de ciudadanos estadounidenses o hijos con estatus permanente.
El juez Hanen ha pedido que antes de poner en marcha las acciones ejecutivas se decida si la táctica adoptada por el gobierno de EU es constitucional, algo que la administración Obama considera probado por los precedentes y las opiniones de juristas
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