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¡PRISA MALDITA!
Raúl Macías, Foto: Jaime Llera
Peritos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), investigan si el hombre de aproximadamente 45 años de edad, cuyo auto le quedó encima del cuerpo luego de que chocara y volcara sobre Anillo Periférico y Avenida Tláhuac, se encontraba en estado etílico, debido a que automovilistas señalaron que circulaba a exceso de velocidad.
Y es que este hombre ya no vivió para contarlo, porque luego de dar varias vueltas los restos de fierro de lo que era un Tiida le quedaron encima de su cuerpo, el cual salió en una de las piruetas que el coche dio cuando perdió el control. Elementos policiacos debieron esperar al arribo del agente del ministerio público, a fin de que diera fe de los trágicos hechos.
A la llegada de los paramédicos no se les permitió el ingreso al área en donde se encontraba el ahora occiso, pues ya se había colocado la cinta de prohibición al paso, porque nada tenían que hacer, procediendo a darle aviso al agente del ministerio público para que acudiera y ordenara el levantamiento del cuerpo del infortunado hombre de quien no se reveló su nombre.
Como el auto quedó totalmente destrozado, se solicitó el apoyo de personal de Protección Civil, de la Delegación Iztapalapa, para que ayudara en las labores que permitieran poder retirar el cadáver de la víctima. Tras varios minutos se logró quitar el auto y se sacó el cuerpo del occiso, para posteriormente subirlo a la camioneta de Servicios Periciales de la PGJDF.
Los peritos detallaron que la víctima perdió la vida antes de que el vehículo le cayera encima, porque antes de volcar dio varias vueltas y la cabeza golpeó el pavimento y la lámina del automotor. Sin embargo, fue necesario que se le realizara la necropsia de ley, para posteriormente buscar entre los documentos personales del hombre, datos que pudieran ayudarlos a conocer su identidad.
Teniendo en sus manos la dirección y el nombre de la víctima, elementos de la Policía de Investigación acudieron al domicilio de ese hombre para solicitar a alguien de sus familiares, que acudieran a la agencia investigadora del ministerio público a reconocer los restos mortales de quien conducía su auto Tiida, presuntamente a exceso de velocidad
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