Raúl Macías, Foto: Luis A. Barrera
Ayer, en el cruce de las calles 483 y 414, en San Juan de Aragón VII Sección, unas amas de casa se encontraban comprando su fruta en el puesto de Amado Hernández Vilchis, de 53 años de edad, cuando de pronto un solitario sujeto se le acercó por la espalda y sin mediar palabra sacó el arma de fuego que portaba en su cintura y le apuntó en la nuca a Amado, y posteriormente la disparó.
El balazo le dio en la nuca y de inmediato se desvaneció el frutero, y debido a que las marchantas entraron en shock al ver esa escena de terror, el delincuente se dio la media vuelta y emprendió la huida por la calle 483, sin que nadie pudiera detenerlo, porque el arma la seguía empuñando en su mano derecha y temían que alguno de ellos por "valiente" fuera la segunda víctima.
Representantes de la policía llegaron y le colocaron una sábana blanca para tapar el cuerpo; en tanto, sus clientas que lo conocían al ver la tragedia le colocaron un par de veladoras cerca de donde quedó el cuerpo de Amado, pero en este caso no era amado por quien llegó y a sangre fría le quitó la vida, sin que se sepa hasta el momento el móvil del crimen.
De estos hechos tomó conocimiento el agente del ministerio público de la Coordinación Territorial de GAM-8, iniciando una averiguación previa por el delito de homicidio doloso por disparo de arma de fuego, a la vez que giró instrucciones a policías de investigación para que se dieran a la tarea de buscar un indicio que les ayude a dar con el paradero del criminal.
Trascendió que Amado Hernández hace poco salió de prisión, pero se desconoce bajo qué cargos, sospechando las autoridades que posiblemente antes de ser frutero se metió con algún familiar del criminal que esta vez se la cobró quitándole la vida, porque no se trató de un intento de robo
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