Raúl Macías
Se le acabó el negocio a siete mujeres y tres hombres que se dedicaban a la trata de personas en cuatro bares de la Colonia Tacuba en la Delegación Miguel Hidalgo, en donde se logró rescatar a 32 féminas que eran obligadas a ingerir bebidas embriagantes con los clientes y del dinero que obtenían ellas, gran parte era para los lenones, pero ya fueron puestos a disposición de un juez acusados de explotación sexual.
Los cuatro bares que se encuentran en la Delegación Miguel Hidalgo, fueron estudiados por elementos de la Policía de Investigación de la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJDF), luego que algunos vecinos denunciaran que en esos lugares varias mujeres eran obligadas a ejercer el sexoservicio, además de sufrir maltrato físico y psicológico.
Al contar con las pruebas suficientes, se le solicitó a un juez que girara una orden de cateo en los bares para rescatar a las mujeres, al ingresar en uno de esos lugares, se detectó la presencia de un menor de edad que se encontraba consumiendo bebidas embriagantes. En otras mesas de los cuatro antros se observaron varias féminas que convivían con los clientes y también tomaban licores.
Fue entonces que el representante de la PGJDF ordenó que se encendieran las luces y no se permitiera la salida ni entrada de nadie ajeno a la dependencia encargada de procurar justicia, y se logró el aseguramiento de trabajadores y encargados que dijeron responder a los nombres de Leonardo Díaz Jiménez (encargado), María Elena Pérez Manzano (encargada), Uriel Guerrero Pérez, Samanta Guerrero Pérez.
Así como Socorro Reyes Montes, Blanca Estela Saucedo Nava, Rosa Isela Téllez de Anda (encargada), Antonio López Morelos, María Esteban Flores Roque (encargada) y Rita Elena López Mérida, quienes fueron reconocidos por las jóvenes como las personas que desde hace tiempo las mantenían ejerciendo el sexoservicio en los bares, y en donde eran violentadas.
Agregaron, que "si excedían del tiempo del servicio de una hora les exigían 100 pesos o en su caso les quitaban todo el dinero; además, les imponían castigo si llegaban tarde y no podían faltar los días viernes, sábados y domingos, que eran los días más concurridos", pero gracias a los trabajos de Inteligencia de la PGJDF, se logró desmantelar este grupo de presuntos lenones.
"Luego de asegurar los inmuebles, a los antes mencionados se les decretó acuerdo de retención toda vez que las víctimas, a través de la cámara de Gesell, formalizaron su denuncia por los delitos de trata de personas en su modalidad de explotación por prostitución y corrupción de personas menores de edad. En tanto, la representación social ofreció a las agraviadas atención médica y psicológica", informó la PGJDF.
Con los elementos de prueba, la autoridad ministerial ordenó el traslado de los hombres al Reclusorio Preventivo Varonil Norte y a las mujeres las recluyeron en el Centro Femenil de Readaptación Social Santa Martha Acatitla, donde en las próximas horas deberán rendir su declaración preparatoria
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