iENFRIAN A DON!

*Mi­guel An­gel Alon­so Mi­ran­da fue interceptado por dos sujetos quienes le dieron alcance con la intención de robarle su camioneta, pero como opuso resistencia, uno de los malhechores jaló del gatillo y lo mató de un plomazo

Noel F. Al­va­ra­do


Mi­guel An­gel Alon­so Mi­ran­da, de 56 años de edad, fue ase­si­na­do apa­ren­te­men­te por ne­gar­se a en­tre­gar su ca­mio­ne­ta a dos su­je­tos en mo­to, que le die­ron al­can­ce pis­to­la en ma­no y tras opo­ner re­sis­ten­cia, uno de los la­dro­nes ja­ló del ga­ti­llo en una so­la oca­sión y lo ma­tó.

Los la­men­ta­bles he­chos se re­gis­tra­ron ayer por la ma­ña­na en la con­fluen­cia de las ca­lles Mer­ca­de­res y Pes­ca­do­res, en la Uni­dad Ha­bi­ta­cio­nal El Ro­sa­rio, De­le­ga­ción Az­ca­pot­zal­co, cuan­do el con­duc­tor de la ca­mio­ne­ta Ford Winds­tar pla­tea­da fue in­ter­cep­ta­do por dos su­je­tos ar­ma­dos que se des­pla­za­ban en mo­to.

Se­gún tes­ti­gos, los de la mo­to iban por la ca­mio­ne­ta, al me­nos eso apa­ren­ta­ron, pues uno de los de­lin­cuen­tes le en­se­ñó el ar­ma al con­duc­tor y de un ja­lón le abrió su puer­ta, or­de­nán­do­le que se ba­ja­ra, pe­ro no lo hi­zo.

El su­je­to dis­pa­ró so­bre el con­duc­tor en al me­nos dos oca­sio­nes, pe­ro de acuer­do a lo re­ca­ba­do por la po­li­cía en el lu­gar de los he­chos, el ase­si­no acer­tó en una oca­sión, lo que fue su­fi­cien­te pa­ra arre­ba­tar­le la vi­da.

Quie­nes al­can­za­ron a ver lo que le es­ta­ba pa­san­do al con­duc­tor, ase­gu­ran que los de la mo­to hu­ye­ron de la zo­na in­me­dia­ta­men­te con rum­bo ha­cia Ave­ni­da Las Ar­mas, por lo que se ini­ció una in­ten­sa bús­que­da de la má­qui­na y sus ocu­pan­tes en el en­tor­no, pe­ro no fue­ron lo­ca­li­za­dos.

De­bi­do a la di­fí­cil si­tua­ción de in­se­gu­ri­dad por la que atra­vie­sa el Va­lle de Mé­xi­co, po­dría de­cir­se que se tra­tó de un cri­men más de gen­te li­ga­da a la ven­ta de dro­gas, pe­ro en es­ta oca­sión no hay in­di­cios pa­ra afir­mar es­to.

Hay re­sis­ten­cia del con­duc­tor de la ca­mio­ne­ta pa­ra des­cen­der de és­ta y de­jar­la en ma­nos de los la­dro­nes, y en res­pues­ta fue ase­si­na­do, se­ña­la un ele­men­to po­li­cia­co que lle­gó al lu­gar de los he­chos.

No se lle­va­ron la ca­mio­ne­ta, pe­ro en cam­bio los des­co­no­ci­dos le arre­ba­ta­ron la vi­da al con­duc­tor que se opu­so al atra­co ayer en la Uni­dad Ha­bi­ta­cio­nal El Ro­sa­rio.