Alvaro Velázquez, Foto: Luis A. Barrera
Aunque este caso se ha manejado con mucho hermetismo, pues autoridades policiacas no han dado mayor información, trascendió que elementos de la Policía Ministerial ya iniciaron de lleno con las investigaciones correspondientes, pues se cree que los occisos pueden ser integrantes de una familia, ya que dos de ellos son una mujer y un hombre de aproximadamente 30 años y el tercero es un menor de edad.
Fue alrededor del medio día de ayer martes cuando elementos de la Policía Municipal y de la CESC recibieron un reporte al C-4 por parte de algunas personas que aseguraban que sobre la calle Flor de Durazno, en la Colonia San Miguel Xochimanga, en este municipio, se encontraba abandonado un automóvil Nissan, tipo Sentra, de color rojo, placas de circulación MNM-7520, en cuyo interior sospechaban que podía estar el cuerpo sin vida de alguna persona, ya que de la cajuela escurrían hilos de sangre.
Posteriormente, cuando los uniformados arribaron al lugar y practicaron una revisión confirmaron que de la cajuela de dicho auto escurría sangre, por lo que acordonaron toda la zona y pidieron la intervención del ministerio público para que diera fe de los hechos.
Más tarde, después de que el MP arribó a la zona y tras de que practicó las primeras inspecciones oculares confirmó que de la cajuela del Sentra escurría sangre, que el auto tenía las llaves puestas y los cristales de ambas puerta delanteras estaban abajo.
Además, el MP se percató que en los asientos habían manchas de sangre, por lo que en ese momento, para evitar la presencia de los curiosos y de los medios de comunicación, ordenó que el vehículo fuera enganchado en una grúa tal y como estaba y trasladado a las instalaciones del Semefo del centro de justicia local, a fin de que fuera en ese lugar donde se practicaran las diligencias ministeriales y los peritajes correspondientes.
Por la decisión que tomó el representante social, no se pudo obtener en el lugar del hallazgo mayor información sobre este caso; sin embargo, posteriormente fuentes oficiales, que pidieron anonimato, revelaron a LA PRENSA que dentro de la cajuela del Sentra se encontraron los cadáveres de 3 personas que presentaban golpes e impactos de bala en diferentes partes de su cuerpo y que podrían ser integrantes de una familia, ya que dos de los occisos eran un hombre y una mujer de aproximadamente 30 años de edad y el tercero era un menor.
Autoridades policiacas no descartaron que el Sentra sea propiedad de los ahora occisos, pues dicho vehículo no cuenta con reporte de robo, además de que los presuntos homicidas, que no descartaron que hayan actuado en una venganza de tipo familiar, dejaron las llaves puestas y los cristales de ambas puertas delanteras hasta abajo.
En un intento por aclarar este hecho, policías ministeriales informaron que de entrada ya investigan quién es el propietario del Sentra y realizan los trabajos necesarios para identificar a los occisos, pues como ya se dijo, casi tienen la certeza de que los asesinos pueden ser conocidos de ellos e incluso familiares que bien pudieron privarlos de la vida en una venganza precisamente de tipo familiar
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