OEM-Agencias
KATHMANDU, Nepal, (OEM-agencias).- Las historias milagrosas siguen presentándose tras el sismo que devastó gran parte de esta ciudad, donde diariamente la desesperación se apodera de los damnificados que buscan entre los escombros a sus seres queridos; con sus manos retiran piedras y demás partes de lo que era una vivienda, pero no todos corren con suerte y siguen en la búsqueda.
En una de estas luchas contra el dolor y en busca de un milagro, fue encontrado un bebé de apenas cuatro meses de edad que permaneció más de 72 horas entre los escombros de lo que era el edificio donde vivía con sus padres. Su llanto alertó a familiares y socorristas que removían trozos de concreto, ladrillos y otras partes de la construcción que se vino abajo tras el movimiento telúrico del pasado 25.
Se trató de un milagro, relataron los rescatistas, porque explicaron que inicialmente recorrieron lo que era el edificio y no se percataron de nada. Recorrieron la zona varias veces y no avistaban ninguna señal de vida de quien pudiera estar debajo de los escombros del inmueble, pero cuando se habían dado la vuelta para retirarse, escucharon el llanto del bebé.
Al estar seguros que se trataba de un niño se regresaron a ubicar el punto exacto en donde se encontraba. Retiraron varias piedras y, debajo de una parte grande del edificio que se derrumbó, estaba el infante. Con mucho cuidado tomaron el débil cuerpo del niño, tras haber estado sepultado bajo toneladas de cemento por más de 72 horas, por fortuna se encontraba vivo.
Sonit Awal, es el nombre del bebé que fue rescatado de los escombros, al ser llevado al hospital se le practicaron diversos estudios médicos. Los doctores dijeron al término de los mismos que se encontraba en perfectas condiciones, porque no presentaba heridas internas, lo que fue calificado como un milagro, se espera que en las próximas horas sea entregado a sus familiares.
Historias como la de este niño se han dado en otros puntos; personas adultas y jóvenes han sido rescatados después de estar debajo de los escombros, en algunos casos se han tardado más de 10 horas en poderlos liberar de las pesadas lozas de concreto en la devastada Nepal, a la que le llevará varios meses poderse poner de pie, pero su comunidad ha dado muestras de solidaridad
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En una de estas luchas contra el dolor y en busca de un milagro, fue encontrado un bebé de apenas cuatro meses de edad que permaneció más de 72 horas entre los escombros de lo que era el edificio donde vivía con sus padres. Su llanto alertó a familiares y socorristas que removían trozos de concreto, ladrillos y otras partes de la construcción que se vino abajo tras el movimiento telúrico del pasado 25.
Se trató de un milagro, relataron los rescatistas, porque explicaron que inicialmente recorrieron lo que era el edificio y no se percataron de nada. Recorrieron la zona varias veces y no avistaban ninguna señal de vida de quien pudiera estar debajo de los escombros del inmueble, pero cuando se habían dado la vuelta para retirarse, escucharon el llanto del bebé.
Al estar seguros que se trataba de un niño se regresaron a ubicar el punto exacto en donde se encontraba. Retiraron varias piedras y, debajo de una parte grande del edificio que se derrumbó, estaba el infante. Con mucho cuidado tomaron el débil cuerpo del niño, tras haber estado sepultado bajo toneladas de cemento por más de 72 horas, por fortuna se encontraba vivo.
Sonit Awal, es el nombre del bebé que fue rescatado de los escombros, al ser llevado al hospital se le practicaron diversos estudios médicos. Los doctores dijeron al término de los mismos que se encontraba en perfectas condiciones, porque no presentaba heridas internas, lo que fue calificado como un milagro, se espera que en las próximas horas sea entregado a sus familiares.
Historias como la de este niño se han dado en otros puntos; personas adultas y jóvenes han sido rescatados después de estar debajo de los escombros, en algunos casos se han tardado más de 10 horas en poderlos liberar de las pesadas lozas de concreto en la devastada Nepal, a la que le llevará varios meses poderse poner de pie, pero su comunidad ha dado muestras de solidaridad
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