Fotos: Luis A. Barrera
Noel F. Alvarado,
Desagradable sorpresa se llevaron 25 familias que vivían en un edificio de pleno centro de la Ciudad de México, debido a que repentinamente llegó un grupo de policías, actuarios y personas para desalojarlas tras perder un juicio. Debido a ello, las pertenencias de estas familias fueron sacadas a la calle.
El desalojo se llevó a cabo en medio de transeúntes, vecinos y policías de la Secretaría deSeguridad Pública del Distrito Federal, quienes en todo momento se mantuvieron a la expectativa ante cualquier eventualidad por parte de las familias que eran desalojadas.
En los momentos en que las familias realizaban sus actividades como todos los días, repentinamente fueron notificadas que serían desalojadas, por lo que un grupo de cargadores que llegaron acompañados con notarios, procedieron a sacar las pertenencias de las 25 familias.
Ahí, sobre la banqueta de la calle de Uruguay, entre José María y Correo Mayor, fueron colocadas las pertenencias de esas familias, entre los que destacaban muebles, estufas, refrigeradores, camas, ropa, colchones, entre otros.
Mientras se daba el desalojo, uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, se dieron a la tarea de acordonar el lugar para evitar algún enfrentamiento, además de resguardar las pertenencias que se encontraban en la vía pública.
Desagradable sorpresa se llevaron 25 familias que vivían en un edificio de pleno centro de la Ciudad de México, debido a que repentinamente llegó un grupo de policías, actuarios y personas para desalojarlas tras perder un juicio. Debido a ello, las pertenencias de estas familias fueron sacadas a la calle.
En los momentos en que las familias realizaban sus actividades como todos los días, repentinamente fueron notificadas que serían desalojadas, por lo que un grupo de cargadores que llegaron acompañados con notarios, procedieron a sacar las pertenencias de las 25 familias.
Mientras se daba el desalojo, uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, se dieron a la tarea de acordonar el lugar para evitar algún enfrentamiento, además de resguardar las pertenencias que se encontraban en la vía pública.
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