Fotos: Sergio Vázquez
Raúl Macía
Como todos los días, el señor Julián Jesús Martínez Rangel salió de su casa, pero esta vez ya no regresó con vida, toda vez que al ir caminando por Calzada de Guadalupe, se llevó la mano al pecho y falleció de un infarto fulminante, quedando su cuerpo frente al número 308 de la mencionada vialidad.
Unas personas que caminaban por el lugar se percataron que el hombre se llevó la mano al pecho, y al verlo desvanecerse sospecharon que se trataba de un infarto, por ello solicitaron la presencia de los paramédicos, en lo que ellos se encontraban tratando de reanimar al señor de 54 años de edad.
Los paramédicos al llegar checaron los signos vitales de Julián, y decretaron que ya había dejado de existir, mientras que a los pocos minutos sus familiares llegaron hasta el sitio donde quedó el cuerpo, y se les informó que se trató de un infarto fulminante, porque fue lo que refirieron algunos testigos oculares.
Al estar en el lugar, algunos de los vecinos de la Colonia Industrial, en el perímetro de la Delegación Gustavo A. Madero, solicitaron a elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, que resguardaran el cuerpo y retirara a los curiosos que se paraban para ver el cuerpo y preguntaban qué le había ocurrido.
Minutos más tarde hicieron su arribo los peritos y el ministerio público de la GAM, a quienes se les informó que el ahora occiso no presentaba ningún tipo de lesión, y que efectivamente fue un problema cardiaco lo que terminó por quitarle la vida en plena calle.
Concluidas las diligencias, se trasladó el cuerpo del infortunado hombre hasta el anfiteatro delegacional, para entregarle a los familiares los restos mortales del señor Julián Jesús Martínez Rangel, y también el informe del médico forense donde se explicaban las causas del deceso.
Como todos los días, el señor Julián Jesús Martínez Rangel salió de su casa, pero esta vez ya no regresó con vida, toda vez que al ir caminando por Calzada de Guadalupe, se llevó la mano al pecho y falleció de un infarto fulminante, quedando su cuerpo frente al número 308 de la mencionada vialidad.
Unas personas que caminaban por el lugar se percataron que el hombre se llevó la mano al pecho, y al verlo desvanecerse sospecharon que se trataba de un infarto, por ello solicitaron la presencia de los paramédicos, en lo que ellos se encontraban tratando de reanimar al señor de 54 años de edad.
Los paramédicos al llegar checaron los signos vitales de Julián, y decretaron que ya había dejado de existir, mientras que a los pocos minutos sus familiares llegaron hasta el sitio donde quedó el cuerpo, y se les informó que se trató de un infarto fulminante, porque fue lo que refirieron algunos testigos oculares.
Al estar en el lugar, algunos de los vecinos de la Colonia Industrial, en el perímetro de la Delegación Gustavo A. Madero, solicitaron a elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, que resguardaran el cuerpo y retirara a los curiosos que se paraban para ver el cuerpo y preguntaban qué le había ocurrido.
Minutos más tarde hicieron su arribo los peritos y el ministerio público de la GAM, a quienes se les informó que el ahora occiso no presentaba ningún tipo de lesión, y que efectivamente fue un problema cardiaco lo que terminó por quitarle la vida en plena calle.
Concluidas las diligencias, se trasladó el cuerpo del infortunado hombre hasta el anfiteatro delegacional, para entregarle a los familiares los restos mortales del señor Julián Jesús Martínez Rangel, y también el informe del médico forense donde se explicaban las causas del deceso.
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