Arturo R. Pansza
Por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se aceptó que hay indicios de la probable participación de militares en la desaparición de siete jornaleros en Calera, Zacatecas, el pasado 7 de julio.
Luego de que los cuerpos fueron encontrados la semana pasada sin vida, al menos cuatro de ellos con el tiro de gracia, la dependencia refirió ayer un comunicado en el que expone que ha hallado dichos indicios.
Comunicó que procederá a remitir el desglose de su indagatoria a la Procuraduría General de la República (PGR) respecto al ámbito de su competencia, al igual que con la Procuraduría General de Justicia del Estado de Zacatecas.
La 11 Zona Militar refirió que con motivo de los avances en la investigación que realiza la Procuraduría General de Justicia Militar en relación con los hechos, se mantiene una estrecha relación con la PGR y la Procuraduría estatal.
Hay voluntad de la Sedena de cooperar con las instancias correspondientes, a fin de que se esclarezcan los hechos, a la vez que refrendó su compromiso con la sociedad mexicana.
La Secretaría aclaró que de ninguna manera tolerará actos contrarios a las leyes, "siendo la primera interesada en que cuando existan indicios de que alguno de sus elementos no se conduzca conforme a derecho, sus actos se investiguen y en su caso se sancionen con estricto apego a la ley, sin importar jerarquía, cargo o comisión".
Se mostró dispuesta a "cooperar con las instancias correspondientes, a fin de que se esclarezcan los hechos", a la vez que subrayó que la investigación que lleva a cabo responde a las denuncias de familiares y a la aparición de mantas con mensajes en las calles en el municipio de Calera, en las que se señala o vincula a personal militar en la desaparición de las siete personas.
Es de recordar que fueron familiares de siete jornaleros, cinco de ellos hombres y dos mujeres, quienes denunciaron que elementos del Ejército del 97 batallón de infantería sacaron a sus parientes de manera violenta durante un supuesto operativo en la madrugada del pasado día 7, efectuado en la calle Francisco I. Madero, número 106, en Calera, para buscar armas y drogas.
Según personas allegadas a las víctimas, los militares actuaron bajo las órdenes de un coronel identificado con el nombre de Martín Pérez Reséndiz. Versiones indican que entre los desaparecidos había un exmilitar.
En su momento, los familiares de los jornaleros presentaron una denuncia ante la PGR y en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Resulta que en las denuncias se dejó asentado que los soldados, que tienen su sede en Fresnillo, viajaron en cuatro vehículos, uno de los cuales fue identificado con el número 0897, justo en el que viajaba el coronel y, posteriormente ingresaron al domicilio de donde fueron sacados los jornaleros
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