Alejandro Colón
En un entorno económico internacional tan complejo y volátil, en el que todos los esfuerzos destinados a crear riqueza, empleo y negocios en beneficio del bienestar general, son especialmente importantes, la singular relación México-España adquiere un especial valor y se torna así, aún más, mutuamente beneficiosa, afirmó el rey Felipe VI.
Destacó que "a pesar de la crisis económica vivida en nuestros países, los intercambios y la colaboración, al máximo nivel, siguen siendo una constante y cada vez se ven más fortalecidos".
Ante el Presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera, el monarca refirió que España y México iniciaron desde mediados de los años 90, un proceso de profundización en sus relaciones comerciales y económicas, que ha conducido, dos décadas después, a la consolidación de México como un socio comercial de primer orden para la nación ibérica.
Durante el Foro Empresarial México-España, acompañado de su esposa, la reina Letizia, Felipe VI reconoció que este país es el mercado más importante en Iberoamérica y de un destino prioritario para las inversiones españolas, lo que los ha llevado a situarse como segundo inversor más importante a nivel mundial, con un monto acumulado, desde 1999, de más de 50,000 millones de dólares.
El flujo comercial bilateral entre ambos países, dijo, se acerca a los 9,000 millones de euros en 2014. Y México es el primer destino de las exportaciones de Iberoamérica, sexto destino en el mundo, después de Europa y décimo quinto en términos absolutos; es el primer suministrador de América Latina.
Y España es para México su primer comprador en la Unión Europea y el cuarto a nivel mundial, en tanto que la contribución de las empresas españolas queda patente cuando se considera que ya hay más de 5,300 empresas implantadas en México, más las que se tendrán en años venideros.
"La cifra habla por sí sola. Es una apuesta decidida, en constante aumento, y además con vocación de permanencia", destacó el monarca español.
En un entorno económico internacional tan complejo y volátil, en el que todos los esfuerzos destinados a crear riqueza, empleo y negocios en beneficio del bienestar general, son especialmente importantes, la singular relación México-España adquiere un especial valor y se torna así, aún más, mutuamente beneficiosa, afirmó el rey Felipe VI.
Destacó que "a pesar de la crisis económica vivida en nuestros países, los intercambios y la colaboración, al máximo nivel, siguen siendo una constante y cada vez se ven más fortalecidos".
Ante el Presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera, el monarca refirió que España y México iniciaron desde mediados de los años 90, un proceso de profundización en sus relaciones comerciales y económicas, que ha conducido, dos décadas después, a la consolidación de México como un socio comercial de primer orden para la nación ibérica.
El flujo comercial bilateral entre ambos países, dijo, se acerca a los 9,000 millones de euros en 2014. Y México es el primer destino de las exportaciones de Iberoamérica, sexto destino en el mundo, después de Europa y décimo quinto en términos absolutos; es el primer suministrador de América Latina.
Y España es para México su primer comprador en la Unión Europea y el cuarto a nivel mundial, en tanto que la contribución de las empresas españolas queda patente cuando se considera que ya hay más de 5,300 empresas implantadas en México, más las que se tendrán en años venideros.
"La cifra habla por sí sola. Es una apuesta decidida, en constante aumento, y además con vocación de permanencia", destacó el monarca español.
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