Alebrijes, cuadros, lámparas, percheros, pinturas al óleo y poleanas, son algunos de los productos elaborados por internos de los Reclusorios capitalinos que se podrán encontrar en la exposición "Las Manos del Mundo", donde se muestran los trabajos artesanales más espectaculares del mundo.
Las artesanías que se originan de las manos de unas 350 personas en reclusión en la Ciudad de México compiten al nivel de los mejores productos de los artesanos de México y de más de 20 países de los 5 continentes, en la 9ª Feria Internacional de Artesanías "Las Manos del Mundo".
El Subsecretario de Sistema Penitenciario del Distrito Federal, Hazael Ruíz Ortega, explicó que es la segunda ocasión en este año que los internos artesanos exponen en esta reconocida Feria Artesanal.
"Nunca otro sistema penitenciario del país ni del mundo ha expuesto en este evento; lo que nos enorgullece pues significa que la calidad de las artesanías que se elaboran en los Centros Penitenciarios del Distrito Federal, es altamente reconocida", expresó.
Por segunda vez en el año, se exhiben cientos de artesanías pero por primera vez también la ropa de alta calidad fabricada con el apoyo de la embajada australiana, así como los productos elaborados con la marca registrada Reinserta, propiedad del Sistema Penitenciario del DF.
A la venta al público se pueden hallar productos como lapiceros, percheros, especieros, portallaves, lámparas, figuras de papel mache, cuadros, alebrijes, barcos, el juego de la poleana entre otros, con técnicas como óleo sobre tela, óleo sobre costal, repujado, entintado, enpalillado y pasta francesa, con precios que van desde los 20 pesos hasta los 2 mil.
Destacan los trabajos de países como: Colombia, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, India, Israel, Líbano, Nigeria, Perú, Sudáfrica y Egipto, entre otros.
Además de las entidades federativas como Chiapas, Distrito Federal, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, Puebla, Yucatán y Michoacán.
La venta de estos artículos motiva a internas e internos porque les permite desarrollar valores artísticos y contribuir al gasto propio y familiar.
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