Álvaro Velázquez, Foto: Luis A. Barrera
Durante el fuego cruzado, un niño de 7 años de edad que caminaba por la calle fue alcanzado por una bala perdida, por lo que resultó lesionado de un balazo en la rodilla izquierda y fue trasladado de emergencia para su atención médica, a bordo de una ambulancia a la Clínica 53 del IMSS.
Los hechos que costaron la vida del trabajador del volante, identificado únicamente como "El Espanto", se registraron la noche del martes, sobre la calle 19, entre Ixtapan y Tenancingo, en la Colonia Valle de los Reyes, en este municipio.
Elementos de la CESC informaron que de acuerdo a las primeras investigaciones que se realizaron, momentos antes de que se registrara el mortal tiroteo, elementos de la Policía Ministerial detuvieron a una mujer por causas que no fueron reveladas.
Después de que los ministeriales ingresaron a dicha mujer a las instalaciones del centro de justicia local y la pusieron a disposición del ministerio público, dijeron, se percataron que dos sujetos que viajaban en un taxi, tipo Atos blanco, placas de circulación LSC-7568, merodeaban misteriosamente las instalaciones y pasaron en por lo menos dos ocasiones, observando insistentemente hacía al interior,
Los ministeriales, dijeron los elementos de la CESC, al considerar que por su actitud misteriosa, dichos sujetos al parecer pretendían liberar a la detenida, salieron tras de ellos y les marcaron el alto para interrogarlos; sin embargo, como hicieron caso omiso al señalamiento e imprimieron velocidad al Atos para darse a la fuga, se inició fugaz persecución y balacera por varias de las calles del lugar que concluyó metros adelante, al momento en que el taxista detuvo su marcha y trató de bajar por la puerta del lado del copiloto, donde finalmente quedó muerto y la mitad de su cuerpo colgando entre el asiento del vehículo y el asfalto.
David Torres Valdivia, de 20 años de edad, que acompañaba al taxista fue detenido y trasladado a las instalaciones del centro de justicia de Los Reyes, donde al ser sometido a un riguroso interrogatorio, aseguró a elementos de la Policía Ministerial que desconocía las causas por las que su amigo el trabajador del volante, a quien identificó únicamente como "El Espanto", merodeaba las instalaciones del centro de justicia y dijo que tampoco sabía porqué trató de darse a la fuga cuando los ministeriales le marcaron el alto.
Pero, no obstante estas versiones, elementos de la Policía Ministerial consideraron que por la forma en que actuó el trabajador del volante, seguramente buscaba la forma de rescatar a la mujer que previamente había sido detenida y que al verse descubierto trató de escapar para evitar que también fuera capturado.
Sin embargo, será el agente del ministerio público, quien con base en sus investigaciones, actuaciones, peritajes y testimonio de testigos determine cuál fue la realidad de los hechos, para lo cual ordenó que todos los ministeriales que participaron en el tiroteo fueran retenidos, a fin de que declaren en torno a los hechos y se determine si actuaron en cumplimiento de su deber o con abuso de autoridad, para establecer su situación jurídica, pues a parte del taxista muerto, durante el fuego cruzado un niño de 7 años de edad resultó lesionado y alguien se tiene que hacer responsable por estos hechos
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