Álvaro Velázquez, Foto cortesía: Ricardo Mendoza
CHIMALHUACÁN, Méx.- Familiares de la señora Alejandrina Figueroa Oliva, quien apareció muerta y cubierta con cemento la tarde del pasado lunes, en el interior de su domicilio, exigieron a la PGJEM que el esposo de la mujer, a quien acusaron abiertamente de ser el responsable del crimen sea buscado y detenido a la brevedad, pues denunciaron que al escapar del inmueble dicho sujeto se llevó a sus dos menores hijos, a quienes les urge encontrar porque temen por sus vidas, ya que aseguraron que cuando este individuo se droga "se pone loco" y es capaz de cometer cualquier barbaridad, como lo hizo con su mujer.
Al cumplirse tres días de que la desafortunada mujer fue encontrada muerta, completamente cubierta con cal y cemento, dentro de su habitación, sus familiares acusaron que la PGJEM no ha tenido avances en sus investigaciones y su esposo, a quien acusaron de ser el responsable del crimen e identificaron como Guillermo Guzmán Bernal aún sigue prófugo de la justicia y lo que es peor aún tiene en su poder a sus dos menores hijos, de quienes, como ya lo comentaron, temen por sus vidas, ya que por ser un vicioso pueda asesinarlos como lo hizo con Alejandrina.
En entrevista con diferentes medios de comunicación, los angustiados familiares revelaron que Alejandrina se juntó con su esposo Guillermo Guzmán Bernal hace más de seis años y como fruto de esa unión tuvieron dos hijos, uno de los cuales actualmente tiene 3 años y la mayor 6, mismos que vivían con sus padres en el domicilio donde se cometieron los mortales hechos, ubicado en la calle Huaxin, lote 22, manzana 2 del barrio Mineros, en este municipio.
Dijeron que desde el mismo momento en que Alejandrina se juntó con Guillermo, su vida se convirtió en un verdadero martirio y no fue fácil, pues por principio de cuentas su marido no tenía un empleo estable sino se dedicaba a la albañilería por lo que tuvo que trabajar en una panadería con razón social "Angely", del mismo barrio para sacar adelante a su familia.
Aunado a estas carencias, dijeron, su pareja era un joven drogadicto que en ocasiones sufría ataques de nervios y lo transformaban en un hombre violento que por cualquier motivo la golpeaba.
Ante esta inestabilidad emocional que Guillermo presentaba, agregaron, Alejandrina fue víctima de golpes e insultos por parte de su pareja, por lo que en muchas ocasiones buscó refugiarse en el domicilio de su hermana Adriana, ubicado en la calle Axoquen, del barrio Pescadores, donde varias veces llegó con golpes.
En dos ocasiones, señalaron, Guillermo fue a seguir a su mujer a la casa de su hermana armando pleito con la familia por lo que éstas al no querer llegar a los golpes llamaron a la Policía Municipal, cuyos uniformados, denunciaron, en vez de apoyar a Alejandrina presentando a su marido al oficial calificador éstos en su cara se burlaban y recibían dinero por parte de Guillermo o su hermano para evitar ser detenido y puesto a disposición de un Juez Calificador.
En busca de la protección de la justicia, agregaron, Guillermo fue denunciado muchas veces por su mujer por las constantes golpizas y lesiones que le había propinado en uno de sus viajes con la droga que ingería, pero, aseguraron, no recibió respuesta.
A la misma madre y un hermano de Guillermo, señalaron, Alejandrina también los denunció por daños en propiedad ajena, pues increíblemente, a pesar de su forma de actuar lo apoyaban, pero tampoco encontró eco de la justicia.
El pasado sábado 29 de agosto, señalaron, Adriana, hermana de Alejandrina, sin imaginarse que iba a ser la última vez que la iba a ver con vida llegó a su domicilio para visitarla y saber cómo se encontraba.
Después, luego de algunos minutos se retiró del domicilio cerca de las 10:30 de la noche junto con sus dos menores hijos.
Desde ese momento, agregaron, ya no se supo nada de Alejandrina, por lo que su hermana Adriana llevada por un mal presentimiento, llegó de nueva cuenta la mañana del pasado lunes a su domicilio y al entrar a su habitación "fría" se quedó cuando la encontró muerta dentro de su habitación completamente cubierta con cal y cemento.
Los familiares, señalaron, que desde ese mismo momento supieron que el responsable del crimen era su esposo Guillermo, pues aparte de que constantemente la golpeaba y le daba mala vida, ese mismo lunes una vecina le informó que había visto salir de la casa a Guillermo y que subió a un mototaxi junto con sus dos menores hijos para retirarse del lugar.
Con esta información, señalaron, de inmediato se trasladaron al domicilio del presunto homicida, ubicado en Segunda Cerrada de Tezontle, manzana 2, lote 24 de la Colonia Luis Córdoba Reyes, para buscarlo y hacerle pagar, pero no pudieron ingresar al domicilio y la madre les dijo que no estaba ahí su hijo ni sus nietos.
Hasta el momento se desconoce el paradero de Guillermo Guzmán Bernal, de 25 años de edad, ni de sus dos hijos, por lo que se busca bajo la denuncia correspondiente por el delito de homicidio culposo con número de carpeta 665790550025815 en todo el territorio mexiquense.
Los indignados familiares acusaron que "elementos de la Policía Municipal sabían de las agresiones anteriores que sufría Alejandrina y nunca quisieron hacer nada, sólo se limitaban a recibir dinero por parte del presunto homicida y su hermano para que no fuera detenido ni presentado".
La PGJEM informó que de acuerdo a los resultados de los peritajes y la necropsia de ley, Alejandrina murió a consecuencia de heridas de arma punzocortantes en el corazón, estómago y pulmones, por lo que familiares de la hoy occisa reiteraron su exigencia a la Procuraduría mexiquense de que busque y detenga a la brevedad posible al presunto homicida y recuperen a los pequeños ya que pueden estar en peligro por la inestabilidad emocional que tiene Guillermo a consecuencia de la adicción a las drogas
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