Álvaro Velázquez
CHIMALHUÁCAN, Méx.- Caro le salió a un hombre de aproximadamente 30 años de edad "reposar" la tremenda borrachera que tenía, pues al quedarse profundamente dormido en un terreno baldío murió broncoaspirado por el mismo alcohol que ya había ingerido, al vomitar.
El cadáver de este hombre, hasta el momento desconocido, quien vestía una sudadera blanca, pantalón de mezclilla azul y zapatos negros fue encontrado la noche de ayer, en el citado terreno, ubicado sobre la calle de Gardenias, en el centro de este municipio.
Autoridades policiacas informaron que de acuerdo a las versiones que dieron algunos vecinos, desde muy temprana hora observaron al ahora occiso caminando por algunas calles del lugar, en completo estado de ebriedad.
Más tarde, dijeron, lo vieron que estaba acostado sobre el pasto de dicho terreno baldío; sin embargo, como consideraron que por su misma borrachera se había quedado dormido no le tomaron mayor importancia.
Pero, agregaron como pasaron las horas y observaron que se mantenía en la misma posición, en una acción humanitaria se acercaron para despertarlo, pues ya era muy de noche y consideraron que corría peligro al permanecer en el lugar.
Sin embargo, como no se movía ni respondía consideraron que algo le había pasado, por lo que pidieron la intervención de una ambulancia para que lo atendieran, pero minutos más tarde cuando elementos de Protección Civil llegaron determinaron que ya estaba muerto y que al parecer al estar completamente borracho vomitó y con el mismo alcohol que ya había ingerido falleció broncoaspirado.
Al confirmar la muerte de este hombre, los paramédicos dieron parte a las autoridades policiacas, por lo que minutos más tarde se presentó en el lugar el agente del ministerio público, quien al practicar las primeras inspecciones oculares informó que a simple vista no se le apreciaron al occiso golpes o heridas por armas de fuego o punzocortantes en el cuerpo y que existían indicios de que efectivamente había muerto broncoaspirado como lo informaron paramédicos de Protección Civil, dictamen que posteriormente fue confirmado por el médico legista, después de que concluyó con la necropsia de ley
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