Raúl Macías,
A poco
Se trató de un hombre de aproximada
El suicida rebasaba con su cuerpo la línea amarilla de precaución, pero como se trata de un recurrente mal hábito entre los usuarios de ese medio de transporte, nadie prestó mucha atención; sin embargo, del enojo al haber sido empujados cuando el presunto suicida se abrió paso, sus rostros cambiaron al observar el momento en el que el sujeto se lanzaba al paso del tren y era arrastrado varios metros.
Quien conducía el convoy se vio obligado a detener su marcha; pero no pudo evitar la muerte de esa persona, y entró en shock por la fuerte impresión que se llevó. En el acto acudió personal de la estación y se dirigieron hasta donde estaba quien maniobraba el tren y le prestaron apoyo de inmediato, pero pasaron varios minutos para que lograra recuperarse del susto llevado.
En lo que se le brindaba apoyo al conductor, elementos de Seguridad Pública comisionados en esa estación de la Línea 1, procedieron a implementar el protocolo y desalojaron la estación en lo que se realizaban las labores para que el agente del ministerio público ordenara el retiro del cuerpo del presunto suicida, lo que llevaría al menos media hora de suspensión del servicio.
Una persona que se encuentra capacitada en la maniobra de conducción del tren, fue la encargada de hacer las maniobras para quitar del cuerpo las toneladas de fierro y plástico que tapaban el cuerpo del hombre, y ya cuando quedó al descubierto el cadáver, los policías bajaron una camilla en la que colocaron los restos humanos de quien decidió huir por la puerta falsa, sin que se conozcan sus motivos.
Concluida esa labor, el titular de la agencia 50 A en la estación Pantitlán, informó al personal del área jurídica del STC-Metro, que el cuerpo del hombre, sería trasladado al anfiteatro de la Fiscalía Desconcentrada en la Delegación Cuauhtémoc, donde se van a llevar a cabo todos los trámites para que los familiares puedan reclamar el cuerpo del ahora occiso
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