Matan a chavo a plomazos en la Miguel Hidalgo

Fo­to: Luis A. Ba­rre­a

Raúl Ma­cías



Con va­rios im­pac­tos de ba­la en el cuer­po, en­cuen­tran a un jo­ven de en­tre 20 y 24 años de edad en la Co­lo­nia Da­niel Gar­za, De­le­ga­ción Mi­guel Hi­dal­go, y de acuer­do con in­for­mes de las au­to­ri­da­des, es­te cri­men se co­me­tió al fi­lo de las 8:00 ho­ras de ayer, sin que se co­noz­ca el nú­me­ro de su­je­tos que lo co­me­tie­ron, así co­mo tam­po­co el mó­vil.

El cuer­po del mu­cha­cho que se en­cuen­tra en ca­li­dad de des­co­no­ci­do, fue en­con­tra­do por los ve­ci­nos en el cru­ce de Co­ro­nel Ama­do Ca­ma­cho y 8 de Sep­tiem­bre, y ase­gu­ra­ron que na­da es­cu­cha­ron, lo que ha­ce pen­sar que el cri­men pu­do ha­ber­se lle­va­do a ca­bo ho­ras an­tes del ha­llaz­go, aun­que a la vez se in­ves­ti­ga si es que sus ver­du­gos "lo sem­bra­ron" en ese pun­to de la De­le­ga­ción Mi­guel Hi­dal­go.

Pa­ra­mé­di­cos die­ron una in­for­ma­ción a los po­li­cías que lle­ga­ron al lu­gar, en don­de les co­men­ta­ron que se le apre­cia­ban cua­tro im­pac­tos de ba­la en el cuer­po, pe­ro que se des­co­no­cía si es que te­nía más ori­fi­cios la víc­ti­ma, ya que eso so­la­men­te lo po­drían co­no­cer los pe­ri­tos de la PGJDF, que se die­ron a la ta­rea de bus­car al­re­de­dor del cuer­po del jo­ven los cas­qui­llos per­cu­ti­dos.

Pu­sie­ron al­gu­nas mar­cas en don­de lo­ca­li­za­ron unos cas­qui­llos, pe­ro no se sa­be si es que to­dos se en­con­tra­ban en el lu­gar, o los ho­mi­ci­das al­can­za­ron a lle­var­se al­gu­nos, lo que so­la­men­te cuan­do se prac­ti­có la ne­crop­sia de ley se pu­do co­no­cer. En el lu­gar en don­de fue ase­si­na­da es­ta per­so­na que­dó una man­cha de san­gre ya se­ca, y nin­gún ras­tro de los cri­mi­na­les.

Se des­co­no­ce has­ta el mo­men­to si es que se tra­tó de un in­ten­to de asal­to o si los agre­so­res iban di­rec­to a la víc­ti­ma, que a de­cir de los es­pe­cia­lis­tas, su edad os­ci­la en­tre los 20 y 24 años de edad. Pe­ro pa­ra co­no­cer es­ta in­for­ma­ción con exac­ti­tud, se bus­có a los fa­mi­lia­res pa­ra que die­ran a co­no­cer si es que es­te cha­vo te­nía al­gún pro­ble­ma, y so­bre to­do, si es que era de la zo­na.