* "No somos ni queremos ser funcionarios de lo divino; no somos ni queremos ser empleados de Dios, porque somos invitados a participar de su vida".
Al celebrar este martes la Santa Misa en el Estadio Venustiano Carranza, en Morelia, Michoacán, el Papa Francisco invitó a los sacerdotes, seminaristas y otros religioso del país a no caer en una vida de "resignación que nos paralizada", pues recordó que "no somos ni queremos ser funcionarios de lo divino, no somos ni queremos ser empleados de Dios, porque somos invitados a participar de su vida".
Explicó que ante una realidad que parece haberse convertido en un sistema inamovible caracterizado por la violencia, la precariedad, la indiferencia y el sufrimiento, los religiosos están llamados a no resignarse.
En su sermón ante aproximadamente 100 mil sacerdotes, seminaristas y religiosos provenientes de las diferentes diócesis del país, el Vicario de Cristo pronunció un mensaje en el que resaltó el sentido y la importancia de la oración para quienes son miembros de la Iglesia.
El Santo Padre les dijo: "Dime cómo rezas y te diré cómo vives, dime cómo vives y te diré cómo rezas, porque mostrándome cómo rezas, aprenderé a descubrir el Dios que vives y, mostrándome cómo vives, aprenderé a creer en el Dios al que rezas".
En tono fraternal el Papa explicó que a rezar se aprende, como se aprende a caminar, a hablar, a escuchar. "La escuela de la oración es la escuela de la vida y en la escuela de la vida es donde vamos haciendo la escuela de la oración".
"Nuestra vida habla de la oración y la oración habla de nuestra vida; porque nuestra vida habla en la oración y la oración habla en nuestra vida", resaltó.
En su homilía, el Papa también hizo alusión sobre cómo Jesús introdujo a los suyos en el misterio de su vida y la salvación. "Les mostró comiendo, durmiendo, curando, predicando, rezando, qué significa ser Hijo de Dios. Los invitó a compartir su vida, su intimidad y, estando con Él, los hizo tocar en su carne la vida del Padre".
Explicó que cuando muchos jóvenes llegan al seminario piden a sus formadores que les enseñen oraciones que permitan entrar en un contacto más profundo con Dios, pero lo indicado es seguir orando como se hacía en casa, con fuerza, determinación y sencillez.
El Sucesor de Pedro evocó el ejemplo del primer Obispo de Michoacán, "Tata Vasco", el "español que se hizo indio", en el que "el dolor del sufrimiento de sus hermanos se hizo oración y la oración se hizo respuesta".
Asimismo, el Pontífice pidió rezar por el Arzobispo Emérito de Hermosillo, Mons. Carlos Quintero Arce, fallecido un día antes, a la edad de 96 años.
Al terminar su homilía, el Papa abandonó el recinto deportivo entre aplausos y gritos que decían: "¡Se ve, se siente, el Papa está presente!" y "¡Papa, hermano, ya eres mexicano!"
Enviado desde mi iPhone
Publicar un comentario