Por: Noel F. Alvarado.
Naucalpan, Méx.- El desafío está en marcha: los participantes del segundo taller de IngeniaEDMX deben innovar, romper esquemas, ser creativos y arriesgarse con sus proyectos, y para ello comenzaron a visitar espacios en donde puedan dar rienda suelta a su creatividad, a fin de lograr que sus ideas queden plasmadas en alguna obra construida en el Estado de México.
Para ello, los 10 alumnos de arquitectura que forman parte de la segunda generación del taller IngeniaEDMX, visitaron, observaron, caminaron, sintieron y evaluaron el entorno urbano de la emblemática escultura del Arquitecto Luis Barragán, iniciada en 1957.
También investigan referentes internacionales de conversión de espacios a calles peatonales y todo lo relacionado a luminarias solares, para con su creatividad diseñar propuestas innovadoras para potenciar determinados espacios públicos y generarles identidad.
Con la asesoría del director de Construcción Valle de México de la Secretaría de Infraestructura, Rodrigo Luis González, los alumnos han comenzado a trabajar ideas para proyectos de peatonalización de calles en pueblos mágicos del Estado de México.
También planean la forma de desarrollar ideas atractivas, arriesgadas y estéticas para la implementación de iluminación solar en estos mismos espacios, imprimiendo en ellas el dinamismo cultural y cotidiano de las comunidades de las zonas donde pretenden trabajar, a fin de que los ciudadanos puedan adoptarlas y les genere identificación y pertenencia.
Los participantes de IngeniaEDMX visitaron Las Torres de Satélite, creadas por el artista mexicano Luis Barragán en coordinación con el escultor mexicano de origen alemán Mathias Goeritz, para conocer la esencia de la creación del monumento, y cómo este se convirtió en un ícono que se convirtió en el símbolo de identidad de quienes habitan en la zona de Satélite.
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