Raúl Macías, Foto: Luis A. Barrera
Un sujeto, al parecer con problemas mentales, iba a bordo de una camioneta sobre Calzada de Tlalpan y golpeó varios autos y agredió verbalmente a las personas, pero no paraba su marcha y debido a ello arrolló a dos uniformados ocasionándole una fractura a uno en la pierna y a otro que le marcó el alto lo arrolló y a los pocos minutos perdió la vida, por lo que se inició una persecución que dio como resultado la detención del agresor.
Consta en actas, que el indiciado circulaba al filo de las 8:00 horas sobre Calzada de Tlalpan y golpeó dos vehículos y a un motociclista con la camioneta Ford Edge en la que circulaba, por lo que una señora solicitó el apoyo de la policía a quienes les explicó los hechos y se comenzó a dar una persecución para detener al individuo que en vez de frenar aceleraba.
Metros más adelante se le emparejó una patrulla y le pidieron que detuviera su marcha, pero el conductor de la unidad en vez de parar bajó el vidrio de la ventanilla y le arrojó un vaso con líquido a los uniformados y continuó su marcha sembrando terror entre los automovilistas que se encontraba a su paso porque iba a exceso de velocidad y golpeando los coches.
Con el fin de proteger a los ciudadanos, los policías le marcaron de nueva cuenta el alto y el indiciado decidió frenar y descendió de su camioneta. Pensando en que se "rendía", uno de los elementos policiacos se acercó, pero en eso el individuo se volvió a subir al automotor y se echó de reversa y arrolló al oficial, quien sufrió lesiones en una de sus piernas.
Sin importarle el dolor abordó la patrulla y se continuó con la persecución; ya los oficiales por donde iba el agresor se encontraban alertados y en Calzada de Tlalpan esquina con Castellano Quinto, en la dirección de sur a norte, un valiente oficial le pidió al sujeto que detuviera su marcha, pero en vez de eso aceleró y lo arrolló; y por desgracia a los pocos minutos dejó de existir el policía.
Ya para ese momento eran varias las patrullas que se habían unido a la persecución, por lo que al acelerar para evitar ser detenido, el hombre perdió el control de la unidad y terminó su loca carrera estampado contra un muro al pasar bajo el puente de Tlalpan y Taxqueña, donde fue detenido por elementos policiales, quienes lamentaban lo ocurrido a su compañero.
Cuando ya estuvo debidamente asegurado el responsable de la muerte del policía, todavía siguió insultando a los uniformados, y su rostro se veía como si tuviera algún problema mental, por lo que fue llevado ante el agente del ministerio público de la Coordinación Territorial COY-1, donde en las próximas horas se determinará su situación jurídica y se le practicarán las pruebas toxicológicas y de alcoholemia de ley.
El representante de la ley le hizo saber los cargos que pesan en su contra, siendo el más grave la muerte del segundo uniformado que arrolló cuando se daba a la fuga, por lo que también se investiga si la camioneta de color negra, que no portaba placas de circulación es de su propiedad o cuenta con reporte de robo.
Es por ello, que la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México anunció, que "actuará con todo el peso de la ley contra el probable infractor, a fin de evitar impunidad y salvaguardar la integridad de los ciudadanos"
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