Raúl Macías
Comer cada que alguien le ofrecía o que conseguía unas monedas, aunado al exagerado consumo del alcohol, le pasó factura a un hombre de aproximadamente 60 años de edad que se encontraba en situación de calle y es que ayer ya no despertó y su cuerpo fue encontrado por los vecinos como a las 7:30 horas, lo que les hizo reportar el hallazgo a las autoridades de la Procuraduría de la Ciudad de México.
En los momentos en que vecinos de la calle Central de Abasto, Colonia Central de Abasto, en el perímetro de la Delegación Iztapalapa salieron de sus viviendas, para llevar a sus hijos a los planteles educativos de la zona, se percataron que el hombre se encontraba a un lado de la banqueta, pero no se les hizo extraño, porque era común encontrárselo ahí en el suelo, ya que vivía en la indigencia.
Al regresar de llevar a sus hijos a la escuela, vieron que el sujeto se encontraba en la misma posición, que ya no movía el estómago; esto se les hizo raro y decidieron ir en busca de una patrulla para que reportaran que en la citada dirección se encontraba el cuerpo sin vida de un hombre, de quien se desconocía su nombre, pero que era común verlo deambulando en las calles desde hace varios años.
Dos uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México se dirigieron hasta el lugar y confirmaron el deceso de esa persona. Al darle aviso al agente del ministerio público de la Coordinación Territorial IZP-3 se les dio la orden de que colocaran las cintas para evitar el paso de la gente por ese lugar en lo que llegaba para dar fe de los hechos.
A simple vista el cuerpo del infortunado hombre no presentaba heridas provocadas por algún tipo de arma, lo que hizo que se determinara que se trató de un infarto lo que le ocasionó la muerte a esa persona, de quien no se tienen datos que ayuden a dar con el paradero de sus familiares, por lo que se le trasladó al anfiteatro de la Coordinación Territorial IZP-6.
Correspondió al agente ministerial iniciar una carpeta de investigación, misma que quedó por el delito de homicidio culposo por otras causas; sin embargo, la representación social continúa a la espera de los dictámenes periciales para determinar las causas de la muerte de esta persona, pero al parecer todo indica que fue por causas naturales por la situación de calle en que vivía
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