Bertha Becerra / El Sol de México
Ciudad de México.- Ayer se ratificó el compromiso del Estado mexicano con sus jóvenes, al firmar el presidente Felipe Calderón el decreto que reforma los artículos 3 y 31 constitucionales que hacen obligatoria la educación media superior. "Esta medida nos pone en el camino correcto para lograr en el mediano plazo un proyecto nacional de escolaridad de 15 años de estudios", precisó.
El ejecutivo federal expresó su reconocimiento a quienes impulsaron en sus orígenes en 2003 iniciativas así como a ambas Cámaras del Congreso y a los 22 Congresos estatales que con su voto, permitieron esta modificación constitucional.
A partir de esta reforma, el Artículo 3 de la Carta Magna establece que todo individuo tiene derecho a recibir educación y el Estado, integrado por Federación, estados, Distrito Federal y municipios, impartirá educación preescolar, primaria, secundaria y media superior, de forma obligatoria.
Y el Artículo 31 Constitucional mandata que son obligaciones de los mexicanos hacer que sus hijos o pupilos concurran a las escuelas públicas o privadas para obtener educación preescolar, primaria, secundaria y media superior.
La reforma prevé un periodo de transición para darle cumplimiento a este mandato. El límite para alcanzar la cobertura universal del bachillerato es el año 2022.
Refirió que hacia el año 2015-2016 se calcula alcanzar el 85 por ciento de cobertura y poder llegar al cien por ciento a principios de la próxima década.
Hizo hincapié en que para garantizar la obligatoriedad de la educación media superior, también el Congreso aprobó un ejercicio de planeación presupuestal multianual con la participación corresponsable de los tres órdenes de Gobierno.
El presidente Calderón dijo que con esta reforma se da cumplimiento a los compromisos asumidos por México en diversos tratados multilaterales como el Pacto Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales y la Convención sobre los Derechos del Niño que señalan que todas las personas tienen derecho a educación secundaria y superior, gracias a la instauración progresiva de la gratuidad.
Manifestó el jefe del Ejecutivo que en su Gobierno han sido conscientes de que los mexicanos "aún tenemos un largo camino por recorrer para consolidar a la educación como una palanca de nuestro desarrollo".
Reconoció que actualmente uno de cada tres jóvenes en edad de estudiar el bachillerato no puede hacerlo. Y esto no sólo limita las posibilidades de desarrollo de las familias sino también de las empresas, de las regiones y de la Nación.
* Apretar el paso
Afirmó que "hoy más que nunca México necesita apretar el paso hacia la universalización de la educación media superior. Y por eso, en los últimos 5 años nos hemos esforzado en abrir las puertas del bachillerato a más y más jóvenes cada día, a construir más y mejores escuelas y a elevar la calidad de la enseñanza, en particular en este nivel así como en vincular la oferta educativa a las necesidades productivas de México y en otorgar becas a los alumnos de menores recursos para que no abandonen sus estudios por razones económica."
Recordó que en su Gobierno la cobertura de este nivel educativo es del 67 por ciento y para lograrlo se crearon casi mil bachilleratos y se mejoraron o ampliaron 5 mil 700 existentes en colaboración con las entidades federativas. Además cuentan con becas un millón 350 mil jóvenes bachilleres.
"Todo este esfuerzo es para fortalecer la educación media superior, que ahora se corona con esta reforma constitucional que tengo el honor de promulgar y que implicó muchos, muchos años de esfuerzos, de cálculo, de estimaciones, de proyecciones financieras y operativas.
Asimismo comentó que mientras más jóvenes cursen el bachillerato, menos jóvenes caerán en las garras de las adicciones o de los criminales, quienes los reclutan como "carne de cañón" para perpetrar sus crímenes y en unos cuantos meses encuentran la muerte. E insistió en su lema: más becarios y menos sicarios
Ciudad de México.- Ayer se ratificó el compromiso del Estado mexicano con sus jóvenes, al firmar el presidente Felipe Calderón el decreto que reforma los artículos 3 y 31 constitucionales que hacen obligatoria la educación media superior. "Esta medida nos pone en el camino correcto para lograr en el mediano plazo un proyecto nacional de escolaridad de 15 años de estudios", precisó.
El ejecutivo federal expresó su reconocimiento a quienes impulsaron en sus orígenes en 2003 iniciativas así como a ambas Cámaras del Congreso y a los 22 Congresos estatales que con su voto, permitieron esta modificación constitucional.
A partir de esta reforma, el Artículo 3 de la Carta Magna establece que todo individuo tiene derecho a recibir educación y el Estado, integrado por Federación, estados, Distrito Federal y municipios, impartirá educación preescolar, primaria, secundaria y media superior, de forma obligatoria.
Y el Artículo 31 Constitucional mandata que son obligaciones de los mexicanos hacer que sus hijos o pupilos concurran a las escuelas públicas o privadas para obtener educación preescolar, primaria, secundaria y media superior.
La reforma prevé un periodo de transición para darle cumplimiento a este mandato. El límite para alcanzar la cobertura universal del bachillerato es el año 2022.
Refirió que hacia el año 2015-2016 se calcula alcanzar el 85 por ciento de cobertura y poder llegar al cien por ciento a principios de la próxima década.
Hizo hincapié en que para garantizar la obligatoriedad de la educación media superior, también el Congreso aprobó un ejercicio de planeación presupuestal multianual con la participación corresponsable de los tres órdenes de Gobierno.
El presidente Calderón dijo que con esta reforma se da cumplimiento a los compromisos asumidos por México en diversos tratados multilaterales como el Pacto Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales y la Convención sobre los Derechos del Niño que señalan que todas las personas tienen derecho a educación secundaria y superior, gracias a la instauración progresiva de la gratuidad.
Manifestó el jefe del Ejecutivo que en su Gobierno han sido conscientes de que los mexicanos "aún tenemos un largo camino por recorrer para consolidar a la educación como una palanca de nuestro desarrollo".
Reconoció que actualmente uno de cada tres jóvenes en edad de estudiar el bachillerato no puede hacerlo. Y esto no sólo limita las posibilidades de desarrollo de las familias sino también de las empresas, de las regiones y de la Nación.
* Apretar el paso
Afirmó que "hoy más que nunca México necesita apretar el paso hacia la universalización de la educación media superior. Y por eso, en los últimos 5 años nos hemos esforzado en abrir las puertas del bachillerato a más y más jóvenes cada día, a construir más y mejores escuelas y a elevar la calidad de la enseñanza, en particular en este nivel así como en vincular la oferta educativa a las necesidades productivas de México y en otorgar becas a los alumnos de menores recursos para que no abandonen sus estudios por razones económica."
Recordó que en su Gobierno la cobertura de este nivel educativo es del 67 por ciento y para lograrlo se crearon casi mil bachilleratos y se mejoraron o ampliaron 5 mil 700 existentes en colaboración con las entidades federativas. Además cuentan con becas un millón 350 mil jóvenes bachilleres.
"Todo este esfuerzo es para fortalecer la educación media superior, que ahora se corona con esta reforma constitucional que tengo el honor de promulgar y que implicó muchos, muchos años de esfuerzos, de cálculo, de estimaciones, de proyecciones financieras y operativas.
Asimismo comentó que mientras más jóvenes cursen el bachillerato, menos jóvenes caerán en las garras de las adicciones o de los criminales, quienes los reclutan como "carne de cañón" para perpetrar sus crímenes y en unos cuantos meses encuentran la muerte. E insistió en su lema: más becarios y menos sicarios
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