Por: Noel F. Alvarado, Foto: Javier Narváez, LA PRENSA
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Jorge Ramos Gámez Ruiz, fue asesinado a puñaladas y su cadáver abandonado en calles de la Delegación Cuauhtémoc, tras participar en una riña con varios sujetos con los que ingería bebidas embriagantes.
Los responsables de este crimen, se encuentran prófugos de la justicia, por lo que agentes de la Policía Investigadora del Distrito Federal continúan con las investigaciones a fin de obtener información que los lleve a localizar y detener a los criminales.
El ahora occiso, Jorge Ramos Gámez Ruiz fue localizado por policías preventivos sobre la Avenida Ricardo Flores Magón, entre Insurgentes Norte y Prolongación Guerrero, a un costado de la Unidad Habitacional Estrella.
Debido a que se encontraba bocabajo e inconsciente en carriles centrales de la vialidad, las autoridades estimaron en primera instancia que había sido atropellado, por lo que solicitaron apoyo de una ambulancia, comentaron los uniformados.
Al revisar las condiciones de Gámez Ruiz, los paramédicos de una ambulancia voluntaria informaron a los policías que había fallecido, pero que presentaba al menos tres heridas de arma blanca en la espalda, las cuales le ocasionaron la muerte.
Cuando autoridades ministeriales, periciales y agentes de la Policía Investigadora de la fiscalía de la Procuraduría capitalina en Cuauhtémoc, realizaban la inspección ocular, llegaron familiares de la víctima, quien informaron que había estado bebiendo con un grupo de amigos durante la noche, por lo que se presume que entre esos se encuentran los homicidas.
Una vez que el cuerpo fue retirado por personal de Servicios Periciales, los familiares de Gámez Ruiz fueron trasladados a la agencia del ministerio público para que rindieran su declaración y pudieran iniciar los trámites para que se les entregara el cadáver.
Las investigaciones ministeriales, periciales y de agentes de la Policía Investigadora continúan, en un intento por localizar y detener a los homicidas.
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