Por: Raúl Macías, Foto: Luis A. Barrera
Cuando el hambre aprieta hay que darle duro al calcetín para llegar hasta donde se encuentre el lugar más cercano; regularmente esto se hace caminando, pero ayer el conductor de un vehículo Honda Acord se pasó literalmente con todo y carro hasta el anafre, dejando a su paso más de 15 personas seriamente lesionadas; esto ocurrió en la esquina que forman las calles Martín Vendalte y San Borja, en la Colonia del Valle.
Más de una veintena de personas se encontraban compartiendo la sal y la tortilla, cuando de pronto solamente vieron cómo salían volando los platos y las sillas lanzadas con todo y personas por el conductor del mencionado auto con placas de circulación 716-UUR. Ante el temor de ser alcanzados, comensales de otros negocios salieron corriendo de ahí.
Desafortunadamente 15 personas no lograron esquivar el auto y resultaron con lesiones serias. En un intento por evadir la acción de la justicia, el conductor del Honda quiso echarse de reversa y huir del lugar, pero para su mala fortuna fue rodeado por varios de los comerciantes que evitaron con eso que evadiera su responsabilidad, alegando a su favor, que le fallaron los frenos.
Entre recordatorios familiares e intentos de darle unos guamazos los comerciantes evitaron que se fuera el responsable del accidente. El miedo de ser agredido físicamente por las personas a las que arrolló, el conductor prefirió permanecer en el interior de su automotor hasta que fue rescatado por los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública local.
Los gritos de dolor, las lágrimas y la crisis nerviosa en la que cayeron varias personas, daban cuenta del miedo que sintieron al ver que en el momento que sopeaban el consomé o intentaban darle una mordida al taco de barbacoa, veloz vehículo se les vino encima. Al llegar los paramédicos les brindaron los primeros auxilios, y afortunadamente ninguno resultó gravemente lesionado.
Cabe detallar, que el conductor del vehículo arrolló a los comensales del puesto de barbacoa y de antojitos mexicanos, y para fortuna de tacos de mixiote El Tío, su vehículo detuvo su loca carrera. Y ya pasado el susto, quienes tenían hambre, pues comieron en los otros negocios en donde se libraron de haber comido el "taco del miedo".
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