Por: Noel F. Alvarado.
Seis integrantes de una organización delictiva especializada en el secuestro que operaba en la zona centro del país –entre los que se encuentran Jaqueline Malinali Gálvez Ruíz, hermana de la ex presidenta de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas Xochil Galvez-, fueron detenidos en sorpresivo operativo de la Policía Federal en el Estado de México. Ahí, rescataron a dos víctimas de plagio, quienes se encontraban aradas de pies, manos y vendadas en una jaula de alambrón, mismas que llevaban 60 días privadas de su libertad y por quienes exigían fuertes cantidades de dinero.
Para presionar a familiares de sus víctimas, los plagiarios amenazaban con mutilar partes de su cuerpo y enviaban crueles videos. Al respecto, la Secretaría de Seguridad Pública federal informó que elementos de la Policía Federal rescataron a dos víctimas de secuestro, en el municipio de Otzolotepec, Estado de México, quienes permanecieron en cautiverio dentro de una jaula.
Esta acción se registró el pasado viernes 20 de julio, en el lugar fueron detenidos seis integrantes de la organización delictiva identificada como "Los Tolmex" entre ellos Leonardo Sales Andrade, alias "El Tolmex" identificado como líder y negociador del grupo delictivo.
Desde el primer momento en que la Policía Federal tuvo conocimiento del plagio de un ama de casa de 53 años y su chofer de 47 años, ocurrido el pasado mes de mayo, inició trabajos de investigación e inteligencia a través de un equipo de analistas, investigadores, asesores en el manejo de crisis; así como un grupo especial de operaciones, con el objetivo primordial de ubicar y rescatar a salvo a las víctimas.
Una vez que la familia recibió las primeras llamadas de negociación por parte de los plagiarios, la Policía Federal a través de un análisis técnico de la información obtenida, identificó que las zonas de operación de "Los Tolmex" se concentraban en Toluca, Estado de México y en la colonia Santiago Ahuizotla, en la delegación Azcapotzalco del Distrito Federal.
Cabe señalar que agentes federales mediante un análisis de voz de las llamadas de negociación de los secuestradores, y al realizar un comparativo con los registros de audio que existen en el banco de voces de la Policía Federal, identificaron que la persona que llevaba a cabo la negociación para el pago del rescate, había participado en por lo menos tres casos más de privación ilegal de la libertad.
Por lo anterior la Policía Federal desplegó a agentes federales en las zonas de operación de la banda identificada como "Los Tolmex", en donde a través de vigilancias fijas y móviles registraron varias reuniones entre los presuntos integrantes de la organización en centros comerciales.
Asimismo, se tuvo conocimiento que el modo de operar de este grupo delictivo consistía en estudiar las actividades y rutinas de sus víctimas, información que aprovechaban para interceptarlos en alguno de sus trayectos. Una vez privados de su libertad los trasladaban a una casa de seguridad donde permanecían por un determinado tiempo, como medida de presión en algunos casos mutilaban a las víctimas, y en otras realizaban videos o grabaciones de audio, en los que obligaban a las víctimas a enviar mensajes a sus familias, con lo que se buscaba ejercer presión psicológica.
Conforme avanzó la investigación de este caso de secuestro, elementos federales localizaron un domicilio en el Estado de México, cuya ubicación se encontraba dentro del perímetro desde donde se tenía registrada una de las llamadas hecha por el negociador del plagio.
Tras elaborar la red de vínculos con la información que hasta el momento se tenía de personas, vehículos, teléfonos y lugares, y mediante el análisis y cruce de información en el Centro de Inteligencia de la Policía Federal, se logró conocer que los propietarios de los vehículos identificados en este caso, tenían como domicilio en común el ubicado en la colonia San Blas, municipio de Otzolotepec, Estado de México, lugar en donde se implementó un operativo que tuvo como resultado la liberación de las dos víctimas.
Ahí, se logró la captura de Leonardo Sales Andrade, alias "El Tolmex" de 35 años, originario del DF, identificado como líder del grupo delictivo, quien además de realizar las llamadas de negociación con las familias de las víctimas, participaba en el cobro del rescate. De acuerdo con las investigaciones esta persona también se encargaba de interceptar y trasladar a las víctimas a la casa de seguridad.
José Alberto Rivero Martínez, alias "El Albert" de 45 años, también del DF. A este sujeto se le identifica como segundo al mando de la organización delictiva, quien se encargaba de dar las indicaciones al momento de realizar la intercepción de las víctimas, así como de planear los secuestros.
Ricardo Sales Andrade, alias "El Osito" de 31 años, originario del Distrito Federal y José Refugio López Ortiz, alias "El Panqué", de 33 años, originario de Naucalpan, Estado de México. Presuntos plagiarios quienes se encargaban de interceptar y trasladar a las víctimas a la casa de seguridad, así como custodiarlas y alimentarlas.
Alejandro Roque Velázquez, alias "El Diablo" de 41 años, originario del Distrito Federal, cuenta con antecedentes penales tras haber sido recluido durante un año, nueve meses, en el reclusorio sur, por el delito de robo a transeúnte. Durante los plagios se encargaba de interceptar a las víctimas y también participaba en el cobro del rescate.
Jaqueline Malinali Gálvez Ruíz, de 42 años, originaria de Tepatepec, Hidalgo y quien resultó ser hermana de la ex presidenta de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) en la administración de Vicente Fox, Xochil Galvez Ruiz.
A estos seis integrantes de esta banda delictiva se les decomisaron vehículos, fusiles de asalto, armas cortas, cartuchos útiles de diferentes calibres, cargadores, teléfonos celulares y documentación diversa. Líneas de investigación indican que a "Los Tolmex" se les vincula con al menos tres plagios más cometidos durante el 2010, entre ellos el de un carpintero, un empleado y un comerciante, por quienes cobraron fuertes cantidades de dinero.
De esta manera los elementos de la Policía Federal pusieron fin a 60 días de cautiverio que vivieron las víctimas maniatadas dentro de una jaula de fierro de un metro de ancho por dos metros de largo y 1.80 de alto y una vez rescatadas recibieron atención médica y sicológica.
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