Por: Enrique G. Hernández
Desde las primeras horas de este sábado el palacio de San Lázaro se convirtió en un "bunker" ante la instalación del periodo ordinario de sesiones de la LXII Legislatura y la entrega del sexto informe de gobierno de Felipe Calderón.
Apara tal efecto las Secretarias de seguridad pública Federal y del Distrito Federal, orquestaron un operativo policiaco con más de mil 500 elementos para resguardar por dentro y fuera el recinto legislativo para el arribo de 500 diputados federales y 128 senadores, así como el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, quien entregó el informe presidencial.
El operativo, arrancó a las cinco de la mañana de este sábado con la llegada de elementos de la Policía Federal quienes se hacen cargo de la seguridad al interior del recinto, en tanto que los uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal tienen la responsabilidad de mantener el orden en el perímetro de la sede parlamentaria.
Más de 700 granaderos de la policía del Distrito Federal se desplegaron en seis puntos de revisión en las inmediaciones de la Cámara de Diputados, en donde las medidas de seguridad para todo el personal fueron rigurosas y solo se permitió la entrada con identificación.
Los uniformados, fueron apoyados por un aproximado de cien elementos de protección ciudadana, policías judiciales del Distrito Federal y policías delegacionales quienes realizaron rondines al exterior de la Cámara de Diputados y colonias aledañas.
Se informó que la Dirección de Resguardo también aplicó desde las cuatro de la mañana de este sábado revisiones en las áreas, vehículos e instalaciones que se encuentran en San Lázaro para evitar incidentes e imprevistos.
Dichas revisiones se realizaron con el equipo especial antiexplosivos del gobierno de la Ciudad de México.
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