Fotos: Sergio Vázquez
* Familiares exigen a la PGJEM que se halle al responsable
Alvaro Velázquez
ECATEPEC, Méx.- En medio de desgarradoras escenas de dolor y llanto, esta tarde fueron sepultados los restos mortales del niño Jordan, quien por azares del destino y por la irresponsabilidad de un sujeto del que no se sabe nada y de quien la policía no ha hecho absolutamente nada por identificarlo, buscarlo y detenerlo, lamentablemente perdió la vida, al ser alcanzado por una bala perdida que se alojó justamente en su cabeza y que lo tuvo agonizante varios días hasta que finalmente la madrugada de ayer murió en un hospital de Toluca.
Después de que el menor fue velado la noche de ayer, en el interior de su domicilio, ubicado en la calle Cerrada de Zapote, en la Colonia La Negra, en este municipio y tras de que se ofició una misa de cuerpo presente por el eterno descanso de su alma, este día alrededor de las 14:30 horas sus padres, hermanos, familiares y cientos de vecinos y amigos, todos vestidos de blanco y los niños con globos blancos con su nombre, salieron para acompañarlo a su última morada en el panteón San Andrés de la Cañada.
Durante todo el trayecto hubo palabras de desolación y el llanto, la tristeza, la impotencia y la frustración se hicieron presentes, principalmente en los padres, hermanos y familiares del menor que se resignaban aceptar que Jordan estuviera muerto y más por las condiciones en que se dio su deceso.
"Por qué esa maldita bala tuvo que caer y alojarse en la cabeza de mi pequeño, por qué precisamente tuvo que ser él, por qué Dios mío por qué él por qué nos lo quitaste si apenas eran un angelito que comenzaba a vivir", gritaban el señor Alvaro Cortez Vázquez y la señora Alondra Lucero Fragoso Ramírez, padres del menor de apenas 3 años 8 meses de edad, quienes dentro del intenso dolor que vivían exigían a las autoridades policiacas que investigaran y buscaran y detuvieran al sujeto que disparó el arma de donde salió la bala que mató a su pequeño hijo.
Alrededor de las 15:20 horas de hoy, el dolor, el llanto, la tristeza y la desolación que de por sí ya se vivía por la muerte de Jordan, fue más intenso, cuando su féretro bajó a su última morada.
No existía alguna persona en el lugar que no derramara una lágrima y que se solidarizara con el intenso dolor que vivían los padres y los hermanos del menor que se aferraban a su caja y no permitían que bajara a su última morada, "no te vayas, no te vayas" gritaban destrozados los padres, hasta que finalmente sus mismos familiares los apartaron y les hicieron entender que ya no había nada qué hacer, "que el destino y principalmente Dios así lo habían decidido, tal vez porque le tenían preparado algo mejor en la otra vida".
El lamentable hecho que finalmente terminó con la muerte del niño Jordan Yandel Ortiz Fragoso, de 3 años 8 meses de edad, se registró la tarde del pasado miércoles, cuando al caminar con su madre y su abuela por calles de la Colonia San Andrés la Cañada, para buscar y comprar un disco compacto con "Las Mañanitas", pues iba ser cumpleaños de su abuelo y lo iban a festejar, accidentalmente fue alanzado por una bala perdida que se alojó justamente en su cabeza del lado derecho.
Cuando la madre del menor se percató que extrañamente se desplomó, un tanto desconcertada y pensando que estaba jugando, trató de reincorporarlo, pero como en ese momento se dio cuenta que no reaccionaba y notó que sangraba abundantemente de la cabeza, sin saber a ciencia cierta lo que había sucedido, angustiada y desesperada rápidamente pidió el auxilio de una ambulancia para que recibiera atención médica.
Posteriormente, cuando paramédicos de la Cruz Roja llegaron al lugar y bridaron los primeros auxilios al pequeño descubrieron que había sido alcanzado por una bala perdida que se alojó justamente en su cabeza y debido a que su estado de salud era sumamente grave, pidieron la intervención de un helicóptero Relámpago de la SSC, cuyos tripulantes lo trasladaron de emergencia al Hospital San Juan en la ciudad de Toluca, donde por la gravedad de su lesión quedó internado varios días.
Luego de varios días de agonía y a pesar de que se aferró con todas sus fuerzas a la vida, finalmente el día de ayer, al filo de las 4 de la mañana, el pequeño Jordan dejó de existir en el Hospital San Juan, debido a que los médico no pudieron sacarle la ojiva de la bala que se le alojó en su cabeza.
En medio del dolor, la tristeza y la impotencia que vivían por la muerte del pequeño Jordan, sus padres y demás familiares exigieron a la PGJEM un trabajo de investigación serio y profundo, de tal forma que se logre identificar, buscar y poner tras las rejas al sujeto que disparó el arma de donde salió la bala que le quitó la vida a Jordan.
Alvaro Velázquez
ECATEPEC, Méx.- En medio de desgarradoras escenas de dolor y llanto, esta tarde fueron sepultados los restos mortales del niño Jordan, quien por azares del destino y por la irresponsabilidad de un sujeto del que no se sabe nada y de quien la policía no ha hecho absolutamente nada por identificarlo, buscarlo y detenerlo, lamentablemente perdió la vida, al ser alcanzado por una bala perdida que se alojó justamente en su cabeza y que lo tuvo agonizante varios días hasta que finalmente la madrugada de ayer murió en un hospital de Toluca.
Después de que el menor fue velado la noche de ayer, en el interior de su domicilio, ubicado en la calle Cerrada de Zapote, en la Colonia La Negra, en este municipio y tras de que se ofició una misa de cuerpo presente por el eterno descanso de su alma, este día alrededor de las 14:30 horas sus padres, hermanos, familiares y cientos de vecinos y amigos, todos vestidos de blanco y los niños con globos blancos con su nombre, salieron para acompañarlo a su última morada en el panteón San Andrés de la Cañada.
Durante todo el trayecto hubo palabras de desolación y el llanto, la tristeza, la impotencia y la frustración se hicieron presentes, principalmente en los padres, hermanos y familiares del menor que se resignaban aceptar que Jordan estuviera muerto y más por las condiciones en que se dio su deceso.
"Por qué esa maldita bala tuvo que caer y alojarse en la cabeza de mi pequeño, por qué precisamente tuvo que ser él, por qué Dios mío por qué él por qué nos lo quitaste si apenas eran un angelito que comenzaba a vivir", gritaban el señor Alvaro Cortez Vázquez y la señora Alondra Lucero Fragoso Ramírez, padres del menor de apenas 3 años 8 meses de edad, quienes dentro del intenso dolor que vivían exigían a las autoridades policiacas que investigaran y buscaran y detuvieran al sujeto que disparó el arma de donde salió la bala que mató a su pequeño hijo.
Alrededor de las 15:20 horas de hoy, el dolor, el llanto, la tristeza y la desolación que de por sí ya se vivía por la muerte de Jordan, fue más intenso, cuando su féretro bajó a su última morada.
No existía alguna persona en el lugar que no derramara una lágrima y que se solidarizara con el intenso dolor que vivían los padres y los hermanos del menor que se aferraban a su caja y no permitían que bajara a su última morada, "no te vayas, no te vayas" gritaban destrozados los padres, hasta que finalmente sus mismos familiares los apartaron y les hicieron entender que ya no había nada qué hacer, "que el destino y principalmente Dios así lo habían decidido, tal vez porque le tenían preparado algo mejor en la otra vida".
El lamentable hecho que finalmente terminó con la muerte del niño Jordan Yandel Ortiz Fragoso, de 3 años 8 meses de edad, se registró la tarde del pasado miércoles, cuando al caminar con su madre y su abuela por calles de la Colonia San Andrés la Cañada, para buscar y comprar un disco compacto con "Las Mañanitas", pues iba ser cumpleaños de su abuelo y lo iban a festejar, accidentalmente fue alanzado por una bala perdida que se alojó justamente en su cabeza del lado derecho.
Cuando la madre del menor se percató que extrañamente se desplomó, un tanto desconcertada y pensando que estaba jugando, trató de reincorporarlo, pero como en ese momento se dio cuenta que no reaccionaba y notó que sangraba abundantemente de la cabeza, sin saber a ciencia cierta lo que había sucedido, angustiada y desesperada rápidamente pidió el auxilio de una ambulancia para que recibiera atención médica.
Posteriormente, cuando paramédicos de la Cruz Roja llegaron al lugar y bridaron los primeros auxilios al pequeño descubrieron que había sido alcanzado por una bala perdida que se alojó justamente en su cabeza y debido a que su estado de salud era sumamente grave, pidieron la intervención de un helicóptero Relámpago de la SSC, cuyos tripulantes lo trasladaron de emergencia al Hospital San Juan en la ciudad de Toluca, donde por la gravedad de su lesión quedó internado varios días.
Luego de varios días de agonía y a pesar de que se aferró con todas sus fuerzas a la vida, finalmente el día de ayer, al filo de las 4 de la mañana, el pequeño Jordan dejó de existir en el Hospital San Juan, debido a que los médico no pudieron sacarle la ojiva de la bala que se le alojó en su cabeza.
En medio del dolor, la tristeza y la impotencia que vivían por la muerte del pequeño Jordan, sus padres y demás familiares exigieron a la PGJEM un trabajo de investigación serio y profundo, de tal forma que se logre identificar, buscar y poner tras las rejas al sujeto que disparó el arma de donde salió la bala que le quitó la vida a Jordan.
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