Alejandro Colón
Expuso que las proyecciones del programa incorporan los efectos positivos de las reformas transformadoras, como la Energética, la Financiera, la Hacendaria y la de Telecomunicaciones, al tiempo que considera las oportunidades derivadas de la estabilidad macro-económica y la solidez de las finanzas públicas.
Además, identifica con precisión las fuentes de financiamiento, públicas y privadas, para cada sector, lo que brindar mayor certeza a los agentes económicos y, sobre todo y lo más importante, a la ciudadanía, a partir enfoque integral, transversal y social. Por primera vez, sostuvo, se incluyen seis sectores estratégicos: comunicaciones y transportes, energía, hidráulico, salud, desarrollo urbano y vivienda, y turismo.
Sentenció que la experiencia internacional es clara: a mayor y mejor infraestructura, hay más oportunidades de atraer inversiones productivas, generar empleo y mejorar el ingreso de las familias. El desarrollo de infraestructura permite que los países sean más prósperos y, al mismo tiempo, más incluyentes. Las obras cierran brechas de desigualdad, que dividen a las personas, grupos sociales y regiones. "Por eso, México no puede quedarse atrás", continuó.
Detalló que cada sector cuenta con un monto de inversión total y un objetivo general dentro del Programa Nacional de Infraestructura; así, en el rubro de comunicaciones y transportes se han comprometido inversiones por más de 1.32 billones de pesos.
Para ilustrar la trascendencia de este rubro, destacó proyectos como los trenes de pasajeros México-Querétaro y México-Toluca, así como el Tren Transpeninsular, en Quintana Roo y Yucatán, y de igual forma la ampliación del Tren Eléctrico de Guadalajara y el Metro de Monterrey. También se concretarán diversos proyectos ferroviarios para el transporte de mercancías.
Además, indicó, se fortalecerán los ejes troncales que cruzan el país, con obras como la autopista Tuxpan-Tampico, en Veracruz; y se construirán nuevas autopistas, como la de Atizapán-Atlacomulco, en el Estado de México.
Para facilitar la movilización de personas y mercancías, se ampliarán los puertos de Veracruz, Altamira y Lázaro Cárdenas, y se modernizará el de Mazatlán. También se ampliarán los aeropuertos de Monterrey y Lázaro Cárdenas, dijo.
Asimismo para cerrar la brecha digital entre los mexicanos se respaldará la instalación de una red nacional compartida de banda ancha; el acceso universal a Internet en 250,000 espacios y sitios públicos y la operación plena del Sistema Satelital MEXSAT.
En el sector energía, prosiguió el Presidente Peña Nieto, se prevén inversiones por prácticamente 3.9 billones de pesos. El objetivo es generar la infraestructura necesaria para contar con energía suficiente, de calidad y a precios competitivos.
Entre las acciones previstas, anotó, destacan las inversiones en recuperación mejorada de los campos petroleros de Ku-Maloob-Zaap y Cantarell, en costas de Campeche; y para aumentar la capacidad productiva en la Cuenca de Burgos, en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Para darle mayor valor agregado a los productos petroleros y reducir la dependencia del exterior, se acelerará la modernización de las refinerías de Madero, Minatitlán, Salamanca, Salina Cruz y Tula.
Igualmente, a fin de garantizar el abasto de gas natural a la industria nacional y a las plantas generadoras de electricidad, se desarrollará un Plan Nacional de Gasoductos.
Con respecto a la generación de electricidad, se impulsarán todas las fuentes de energía. Destaca, entre ellas, la construcción de una planta de ciclo combinado, en Nuevo León; dos hidroeléctricas, en Chiapas y Nayarit; seis centrales eólicas, en Oaxaca; y 16 campos solares, en el norte del país, mencionó.
En cuanto a infraestructura hidráulica, la inversión prevista rebasa los 415,000 millones de pesos. El objetivo es incrementar la infraestructura hidráulica, tanto para asegurar agua destinada al consumo humano y también de riego agrícola, como para saneamiento y protección contra inundaciones.
En este marco, se construirán obras como la Tercera Línea de Conducción del Sistema Cutzamala, en beneficio de los habitantes del Valle de México; el Acueducto Monterrey VI y el Proyecto El Zapotillo, este último en apoyo de León, Guanajuato.
También destaca la construcción de presas, como la de Santa María, en Sinaloa; plantas desalinizadoras, en Baja California Sur; y el Canal Centenario, en Nayarit.
Además, se concluirán las obras del Túnel Emisor Oriente y del Plan Hídrico Integral de Tabasco, para reducir el riesgo de inundaciones catastróficas en el Valle de México y en la ciudad de Villahermosa, respectivamente. También, se contemplan múltiples plantas de tratamiento de aguas residuales, en las que sobresale la de Atotonilco, en el centro del país.
En el sector salud se prevén inversiones por un monto de 72,800 millones de pesos para contribuir a fortalecer y optimizar la infraestructura interinstitucional en salud, para garantizar el acceso efectivo a servicios de salud con calidad.
En este propósito, refirió, se fortalecerá la infraestructura en los tres niveles de atención. Destaca la ampliación del Hospital General de México y la construcción de la nueva torre de hospitalización del Instituto Nacional de Cancerología, en el Distrito Federal, así como la edificación de hospitales regionales de alta especialidad y generales, en tanto que el Instituto Mexicano del Seguro Social y el ISSSTE construirán hospitales en distintas entidades del país.
En el sector desarrollo urbano y vivienda, indicó que se prevén inversiones por 1.8 billones de pesos para impulsar el desarrollo urbano y la construcción de viviendas de calidad, dotadas de infraestructura y servicios básicos, con el acceso ordenado del suelo.
Además, en materia de turismo se prevén inversiones por más de 180,000 millones de pesos, a fin de desarrollar infraestructura competitiva, que impulse el turismo como eje estratégico en la productividad regional y detonador del bienestar social.
Para ello, indicó se ampliará y actualizará la infraestructura turística del país. Se brindará especial atención al fortalecimiento de los Centros Integrados Planeados del Pacífico, al rescate de playas y centros históricos, así como a la consolidación de nuestros pueblos mágicos.
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