Genoveva Ortiz
Con 28 votos a favor y ocho en contra, el pleno de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó la celebración de un periodo extraordinario en el Senado de la República, a partir de hoy jueves.
El periodo quedó abierto, es decir, sin fecha límite de culminación, para que los senadores puedan discutir los cuatro paquetes de dictámenes de las leyes secundarias en materia energética.
El acuerdo fue avalado con 26 votos a favor del PRI, PAN, PVEM y Panal y ocho sufragios en contra del PRD, PT y MC.
El coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón, puntualizó que el horario de la sesión será de 9:00 a 21:00 horas, para que los senadores tengan la posibilidad de ir a descansar y regresar al día siguiente.
Se está viendo la posibilidad de incluir sábado y domingo, pero todavía no está definido, informó Gamboa, quien dejó en claro que el desahogo del dictamen no es ningún "fast track", porque es un tema que se ha discutido desde hace más de 12 años.
Al respecto, el coordinador del PAN, Jorge Luis Preciado Rodríguez indicó que convocará hoy jueves a una reunión de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) -que él preside- para definir los horarios del periodo extraordinario y el tiempo que se va a sesionar.
Otro tema a discutir en la Jucopo será ver la posibilidad de acotar el tema de las reservas, en virtud de que se ha reservado una gran cantidad de artículos (más de 3,000).
Otro tema, dijo, será la seguridad del Senado para que los legisladores puedan acceder al recinto sin ningún problema, independientemente que pueda haber manifestaciones.
Preciado indicó que los coordinadores parlamentarios y el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Alta, Raúl Cervantes Andrade, todavía no definen si habrá sesiones los próximos sábado y domingo.
Los coordinadores parlamentarios del PRI y del PAN, Emilio Gamboa y Jorge Luis Preciado confiaron que hoy jueves se lleve a cabo una sesión extraordinaria tranquila en el Senado de la República.
Se pronunciaron a favor de un debate de altura entre todos los grupos políticos, para desahogar la reforma energética que es un tema fundamental para la competencia y desarrollo económico del país.
A su vez, dirigentes del PRD no descartaron la posibilidad de movilizaciones y plantones en el recinto del Reforma e Insurgentes contra la reforma energética e incluso la toma de tribuna, para impedir lo que calificaron como "saqueo a la nación".
Al ser cuestionado al respecto, el coordinador del PRD en el Senado, Miguel Barbosa Huerta, afirmó que su grupo político apuesta por un debate ordenado y real, por lo que descartó acciones como la toma de tribuna o movilizaciones fuera del recinto legislativo.
Barbosa Huerta entró en contradicción con la dirigencia del sol azteca al dejar en claro que en lo que va de la presente legislatura, el grupo parlamentario del PRD en el Senado nunca ha tomado la tribuna, y no lo hará ahora.
Y aclaró, "lo que dijo el secretario general del PRD es que no se descarta ninguna acción y que la dirigencia nacional estaría presentando un plan emergente de acciones".
Y agregó: "la lógica en los grupos parlamentarios no es que se separe, no es que se diferencie, pero sí tiene que ver con ritmos distintos a los de los partidos".
Nosotros vamos a estar en permanente comunicación con nuestra dirección, pero no vamos a desarrollar acá en el Senado ninguna acción de obstrucción, apuntó Barbosa.
Por su parte, el líder del PRD en la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Conejo indicó que su grupo parlamentario no va a permitir que en el debate de comisiones sobre las leyes secundarias en materia energética se imponga la "fórmula Penchyna", en referencia a lo que sucedió en el Senado de la República, donde el presidente de la Comisión de Energía violentó el procedimiento legislativo.
Aureoles Conejo comentó que por parte del PRD se encuentran preparados para dar el debate en el pleno, en comisiones y donde sea necesario.
Por lo que renunciar a ello y "convertirnos en ventanilla de trámite, no tiene ningún sentido. La sociedad debe conocer a fondo cuál es el contenido de estas leyes y cuáles las diferencias que tenemos, por qué nuestra postura en contra y que ellos argumenten por qué están a favor; de eso tiene que tratarse".
El también presidente de la Junta de Coordinación Política reveló que existe una expresión cada vez mayor de los ciudadanos en contra de reformar la Constitución para abrir la puerta a la privatización de los recursos energéticos.
Con 28 votos a favor y ocho en contra, el pleno de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó la celebración de un periodo extraordinario en el Senado de la República, a partir de hoy jueves.
El acuerdo fue avalado con 26 votos a favor del PRI, PAN, PVEM y Panal y ocho sufragios en contra del PRD, PT y MC.
El coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón, puntualizó que el horario de la sesión será de 9:00 a 21:00 horas, para que los senadores tengan la posibilidad de ir a descansar y regresar al día siguiente.
Se está viendo la posibilidad de incluir sábado y domingo, pero todavía no está definido, informó Gamboa, quien dejó en claro que el desahogo del dictamen no es ningún "fast track", porque es un tema que se ha discutido desde hace más de 12 años.
Al respecto, el coordinador del PAN, Jorge Luis Preciado Rodríguez indicó que convocará hoy jueves a una reunión de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) -que él preside- para definir los horarios del periodo extraordinario y el tiempo que se va a sesionar.
Otro tema a discutir en la Jucopo será ver la posibilidad de acotar el tema de las reservas, en virtud de que se ha reservado una gran cantidad de artículos (más de 3,000).
Otro tema, dijo, será la seguridad del Senado para que los legisladores puedan acceder al recinto sin ningún problema, independientemente que pueda haber manifestaciones.
Los coordinadores parlamentarios del PRI y del PAN, Emilio Gamboa y Jorge Luis Preciado confiaron que hoy jueves se lleve a cabo una sesión extraordinaria tranquila en el Senado de la República.
Se pronunciaron a favor de un debate de altura entre todos los grupos políticos, para desahogar la reforma energética que es un tema fundamental para la competencia y desarrollo económico del país.
A su vez, dirigentes del PRD no descartaron la posibilidad de movilizaciones y plantones en el recinto del Reforma e Insurgentes contra la reforma energética e incluso la toma de tribuna, para impedir lo que calificaron como "saqueo a la nación".
Barbosa Huerta entró en contradicción con la dirigencia del sol azteca al dejar en claro que en lo que va de la presente legislatura, el grupo parlamentario del PRD en el Senado nunca ha tomado la tribuna, y no lo hará ahora.
Y aclaró, "lo que dijo el secretario general del PRD es que no se descarta ninguna acción y que la dirigencia nacional estaría presentando un plan emergente de acciones".
Y agregó: "la lógica en los grupos parlamentarios no es que se separe, no es que se diferencie, pero sí tiene que ver con ritmos distintos a los de los partidos".
Nosotros vamos a estar en permanente comunicación con nuestra dirección, pero no vamos a desarrollar acá en el Senado ninguna acción de obstrucción, apuntó Barbosa.
Por su parte, el líder del PRD en la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Conejo indicó que su grupo parlamentario no va a permitir que en el debate de comisiones sobre las leyes secundarias en materia energética se imponga la "fórmula Penchyna", en referencia a lo que sucedió en el Senado de la República, donde el presidente de la Comisión de Energía violentó el procedimiento legislativo.
Aureoles Conejo comentó que por parte del PRD se encuentran preparados para dar el debate en el pleno, en comisiones y donde sea necesario.
Por lo que renunciar a ello y "convertirnos en ventanilla de trámite, no tiene ningún sentido. La sociedad debe conocer a fondo cuál es el contenido de estas leyes y cuáles las diferencias que tenemos, por qué nuestra postura en contra y que ellos argumenten por qué están a favor; de eso tiene que tratarse".
El también presidente de la Junta de Coordinación Política reveló que existe una expresión cada vez mayor de los ciudadanos en contra de reformar la Constitución para abrir la puerta a la privatización de los recursos energéticos.
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