Crisis del PRD, sólo una más, dice Navarrete

Ar­tu­ro R. Pans­za

El Par­ti­do de la Re­vo­lu­ción De­mo­crá­ti­ca (PRD) es­tá más vi­vo que nun­ca, al ser más fuer­te que su di­ri­gen­cia y sus fun­da­do­res, por lo que con la re­nun­cia de Cuauh­té­moc Cár­de­nas So­lór­za­no no se aca­ba ni des­fon­da, de­jó en cla­ro el pre­si­den­te na­cio­nal del or­ga­nis­mo po­lí­ti­co, Car­los Na­va­rre­te Ruiz.

Al ase­gu­rar que el par­ti­do no atra­vie­sa por la peor cri­sis, si­no que es una más de su his­to­ria de 25 años, tras la sa­li­da del in­ge­nie­ro Cár­de­nas So­lór­za­no, sos­tu­vo que la mo­ral del ins­ti­tu­to es­tá muy al­ta y que, "ya no hay un lí­der que sea una voz úni­ca y que se im­pon­ga so­bre los de­más".

Du­ran­te una en­tre­vis­ta el di­ri­gen­te pe­rre­dis­ta de­cla­ró que "un par­ti­do es más fuer­te que su di­ri­gen­cia", al tiem­po que ase­ve­ró que "no es la peor cri­sis que he­mos te­ni­do, el par­ti­do ni se aca­bó ni se des­fon­dó".

Pa­ra Car­los Na­va­rre­te, el PRD es más fuer­te que sus di­ri­gen­tes y sus fun­da­do­res y por tan­to, "és­te es un par­ti­do vi­vo", pe­ro la­men­tó la re­nun­cia del fun­da­dor del or­ga­nis­mo po­lí­ti­co, Cuauh­té­moc Cár­de­nas, tras 25 años de mi­li­tan­cia.

So­bre la re­nun­cia abun­dó que "es un po­co sor­pre­si­va, no ex­pre­só ra­zo­nes de fon­do; hoy en el PRD ya no hay un lí­der", a la vez que ex­pu­so que la mo­ral del par­ti­do es­tá muy al­ta.

Tam­bién dio cuen­ta que ha re­ci­bi­do lla­ma­das de go­ber­na­do­res, al­cal­des, con­gre­sis­tas y de­más mi­li­tan­tes, pa­ra ha­cer un lla­ma­do a "sa­car la cas­ta y man­te­ner la mo­ral en al­to" y, di­jo te­ner la con­vic­ción de que se­na­do­res y di­pu­ta­dos con sim­pa­tías con Cuauh­té­moc Cár­de­nas "se que­da­rán en el PRD".

Se­ña­ló que la di­mi­sión de Cár­de­nas es la­men­ta­ble pe­ro res­pe­ta­ble, "hoy se cie­rra una eta­pa en la vi­da del Par­ti­do de la Re­vo­lu­ción De­mo­crá­ti­ca y se abre otra", ade­más es­ta­ble­ció que "lo que pa­sa en el PRD no le con­vie­ne a na­die; du­do mu­cho que los par­ti­dos es­tén ga­nan­do con es­to".

Hi­zo alu­sión que "quie­nes nos que­da­mos en el PRD, jun­to a mi­llo­nes de me­xi­ca­nos, se­gui­re­mos lu­chan­do por Mé­xi­co y por un fu­tu­ro me­jor pa­ra to­dos".

Es­ta­ble­ció que la re­nun­cia del fun­da­dor del par­ti­do fue una de­ci­sión no co­rrec­ta y que, le sor­pren­de que ha­ya de­ci­di­do no se­guir con su lu­cha des­de las fi­las del par­ti­do.

Por lo que ha­ce al diá­lo­go que el mar­tes pa­sa­do tu­vo con Cár­de­nas, men­cio­nó que és­te plan­teó cua­tro preo­cu­pa­cio­nes a las que res­pon­dió de ma­ne­ra pun­tual. In­clu­so aco­tó que al ter­mi­nar el en­cuen­tro tu­vo la im­pre­sión de que el in­ge­nie­ro ya ha­bía to­ma­do su de­ci­sión con an­te­rio­ri­dad.

De­cla­ró que con la re­nun­cia de Cár­de­nas So­lór­za­no se cie­rra una era de hom­bres fuer­tes y em­pie­za la eta­pa de los co­lec­ti­vos, "un par­ti­do es más fuer­te que su di­ri­gen­cia, in­clu­so de sus fun­da­do­res"
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