Enrique Hernández
Luego de luchar por su vida, el camillero del Hospital Materno-Infantil de Cuajimalpa Jorge Luis Tinoco Muñoz, dejó de existir; sus compañeros entre ellos doctores, enfermeras, personal hospitalario y familiares, despidieron el cuerpo de este héroe echando al aire globos blancos y aplaudiendo, en tanto las ambulancias encendieron las sirenas, pero a manera de despido gritaron: "viva el héroe que dio vida".
Después de las 10:00 horas en el patio del Hospital Rubén Leñero, donde Tinoco Muñoz permaneció por una semana, en una imagen inusual el personal de esa institución, formó una valla para escoltar a manera de despedida el paso del vehículo del servicio funerario donde trasladaron los restos de este héroe.
De ese nosocomio salió una caravana de vehículos que escoltaron el paso de la unidad que llevó el cadáver del camillero héroe al anfiteatro.
En ese sitio uno de sus compañeros comentó que el fallecido a pesar de contar con 27 años de edad, le gustaba atender a los niños del hospital. Incluso su carácter alegre lo hizo famoso en su sitio de trabajo.
En varias ocasiones se disfrazó de diversos personajes. El más reciente fue el pasado 6 de enero, cuando se vistió de Rey Mago, con el propósito de darle alegría a los niños, las mamás y a los enfermos en general
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