AQUILES SERDAN, Chih., (OEM).- Localizan sin vida a Christopher Raymundo Márquez, niño de seis años que tenía dos días desaparecido y fue localizado en un túnel, al interior de un arroyo cerca de su casa, en Laderas Dos; fue descubierto por vecinos del lugar, lo que generó una movilización de elementos del Cuerpo de Bomberos y de la Fiscalía General del Estado.
La última vez que Christopher Raymundo Márquez fue visto con vida fue el pasado 14 de mayo cuando luego de salir a jugar con sus vecinos ya no volvió al hogar. La Fiscalía General del Estado (FGE) señaló que primero fue buscado por su familia y que hasta el día siguiente, 15 de mayo, fue cuando se acudió a la dependencia para poder realizar la pesquisa correspondiente.
En ella, a nombre de amigos y familiares pedían la ayuda de la ciudadanía a fin de dar con el paradero del pequeño, quien desapareció en la Colonia Laderas de San Guillermo. Como descripción física, se detalló que medía un metro de estatura, de complexión robusta, tez oscura, ceja poblada y nariz recta; como característica particular, tenía a la mitad un diente frontal de la parte inferior.
Dentro de las preocupaciones que se mencionaban en el texto de la Unidad Especializada en Personas Ausentes o Extraviadas, es que padecía de un soplo en el corazón y la última vez que se le vio vestía pantalón de mezclilla, una playera de cuello en V, manga corta, color azul y calzaba tenis gris con naranja.
Entre el dolor por el trágico fallecimiento del pequeño de 6 años, Christopher Raymundo Márquez Mora familiares, amigos, vecinos y maestros lo despidieron el día de ayer en punto de las 12:00 horas en el templo de Aquiles Serdán.
Desde temprana hora de ayer domingo decenas de personas acudieron a darle el último adiós al niño, que fue localizado sin vida después de durar dos días desparecido. Entre flores, llanto y sentimientos de desesperación y frustración a decir de familiares se vivió la despedida, pues aseguraron que saber cómo murió les causó un impacto y un dolor irreparable.
Vestidos de blanco despidieron al "Negrito", como le llamaban con cariño al pequeño, portando fotografías y pancartas con mensajes de reclamo por el asesinato de Christopher velaron el cuerpo en un pequeño ataúd blanco en la sala fúnebre Nueva Luz, ubicada en la Avenida 16 de Septiembre.
Cuatro adolescentes, dos de ellos mujeres, y un niño, fueron presentados ante la Fiscalía General del Estado como los presuntos responsables de la muerte del pequeño de seis años Cristopher Raymundo Márquez, al confesar su secuestro y asesinato en un arroyo de la Colonia Laderas de San Guillermo.
Lo que parecía un asesinato por integrantes del crimen organizado resultó ser planeado por cinco menores, dos de ellos de 15 años, dos jovencitas de 13 años y un niño de 12. Según las primeras versiones dadas a conocer por el fiscal de la Zona Centro, Sergio Almaraz, fueron estos cuatro adolescentes y el niño de 12 los autores materiales e intelectuales del asesinato de Cristopher Raymundo Márquez.
La desaparición de Cristopher ocurrió la noche del jueves alrededor de las 20:00 horas en el exterior de su domicilio; datos proporcionados por la madre señalan que su hijo estaba en compañía de otro niño a las afueras de su casa y cuando su amiguito entró a la casa, el menor de seis años desapareció.
No fue sino hasta las 11:00 a.m. del pasado viernes cuando se dio aviso de la ausencia del niño y de inmediato se activó el protocolo Amber. Para las 14:00 horas del viernes, la madre acudió a las instalaciones de la Fiscalía General de la Zona Centro para proporcionar la fotografía del infante y poner la denuncia correspondiente.
Por medio de las redes sociales y con ayuda de vecinos y amigos comenzaron la búsqueda de Cristopher, pero no tuvieron éxito. Gracias a la denuncia de la madre de uno de los adolescentes de 15 años se dio con el paradero del cuerpo del pequeño.
El fiscal de la Zona Centro informó que la mamá del adolescente llamó a las autoridades porque su hijo confesó haber participado en el homicidio del infante y fue él quien delató la participación de otros cuatro vecinos más.
La confesión de los presuntos asesinos, señalan que el pasado jueves acudieron a la casa de Cristopher y le pidieron que jugara con ellos, a lo cual accedió por conocer a los cinco chicos. Caminaron hasta el arroyo ubicado a espaldas de la colonia Laderas de San Guillermo y ahí lo ataron de manos y pies, pero fue el jovencito de 15 años quien los incitó a matarlo.
Fue en ese momento cuando todos aceptaron participar en el delito y comenzaron a apedrearlo, mientras otro le pegaba con un palo con espinas y el otro quinceañero le cortó la respiración al presionar con un palo el cuello del pequeño. Al ver que no respiraba, una jovencita de 13 años cavó un hoyo cerca del arroyo para luego arrojarlo boca abajo y no conforme con la agresión, sacó una navaja y se la enterraron varias veces en la espalda.
Una vez que se cercioraron que estaba muerto lo sepultaron y le colocaron ramas arriba y un animal muerto para que no llamara la atención.
"Los menores están en calidad de presentados y se recaban todas sus condiciones de entrevista, también queda claro, existe una fuerte descomposición social en la zona. Los menores son en algún caso, sujetos de estudio social para establecer sus entornos familiares y puestos a disposición de la tutela pública por omisión de cuidados", expresó el fiscal Sergio Almaraz
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