Raúl Macías
Ayer, un hombre de entre 65 y 70 años de edad, deambuló durante varias horas por la Colonia Roma Norte; por la noche se dirigió a la calle de Jalapa y es que frente al número 18 se encontraba una oficina móvil. Para resguardarse de la lluvia se metió debajo de ahí, pero momentos antes adquirió unas botellas de aguardiente, y ya no despertó: murió de congestión alcohólica; se echó la del estribo.
Por la mañana algunos amigos del señor que se encontraba en situación de calle, acudieron a verlo para írsela a "curar", pero le estuvieron hablando por varios minutos y nada; movieron su cuerpo y nada, pero fue cuando sintieron la rigidez del cuerpo y esto les preocupó, ante lo cual pidieron apoyo de los vecinos para que solicitaran la presencia de los paramédicos.
Eran ya las 10:55 horas cuando los paramédicos se presentaron en la calle de Jalapa, entre Puebla y la Glorieta de Insurgentes, en donde se encuentra estacionada la oficina móvil de una constructora, ya que en la parte de abajo se encontraba un hombre del llamado "escuadrón de la muerte" que se encontraba sin vida ya, por lo que pidieron vía radio la presencia de uniformados de la SSP-DF.
Llegaron los "azules" en cuestión de minutos y les fue informado por los paramédicos de cómo se encontraba el asunto: que el hombre en situación de calle, había fallecido, posiblemente por una congestión alcohólica, porque en el espacio donde se encontraba fueron localizadas varias botellas vacías de aguardiente, y el exceso pudo costarle la vida.
Vecinos de la zona le dijeron a los uniformados, que el hombre desde hace varios años era visto diariamente por las calles de la colonia, pero que desconocían su nombre y si es que contaba con algún familiar, simplemente les explicaron que por ahí deambulaba y cuando caía la noche o comenzaba a llover, el señor se metía bajo la oficina móvil, de la que ayer fue sacado sin vida.
A su llegada los peritos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, revisaron el cuerpo por delante y detrás, pero no le fue encontrada ninguna lesión provocada por algún tipo de arma, robusteciéndose la versión de que el hombre pudo haber estado ingiriendo bebidas embriagantes durante la madrugada de ayer, pero su cuerpo ya no aguantó y le ocasionó una congestión alcohólica.
Sin embargo, corresponderá al médico legista de la PGJDF, establecer las causas reales de la muerte de este señor que esperan en los próximos días pueda ser reclamado su cuerpo por algún familiar y así evitar que vaya a parar a la fosa común
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