Raúl Macías, Foto: Luis A. Barrera
Un hombre, presuntamente perteneciente a la comunidad lésbico-gay, fue encontrado sin vida en el interior de una habitación de un hotel que se localiza en la Colonia Obrera, en donde ingresó la tarde del pasado lunes y cuyo cuerpo lo descubrió ayer la camarera, quien espantada al ver el cadáver bajó de inmediato a la administración para informar a su jefe.
La víctima, quien se encuentra en calidad de desconocido, era de aproximadamente 35 años de edad y cuando llegaron los peritos para revisar el área, se percataron que el hombre presentaba huellas de golpes en la cara y se encontraba desnudo de la cintura para abajo, pero se desconoce en qué momento ingresó a la habitación su agresor, ya que nadie escuchó gritos.
Se desprende de las primeras investigaciones, que el lunes por la tarde llegó la víctima al hotel Coloso, que se ubica en la calle de Fernando de Alba, esquina con el Eje Central Lázaro Cárdenas, en la Colonia Obrera, en donde se le asignó una de las habitaciones del sitio, que según los vecinos es un lugar de paso en donde entran las parejas y salen a las pocas horas.
Toda la noche y parte del día de ayer transcurrió sin que se diera cuenta alguien de lo sucedido, pero aproximadamente a las 14:00 horas, cuando ya era el horario en que la camarera tenía que arreglar la habitación, al ingresar se percató que el hombre estaba con la cara ensangrentada y sin vida, procediendo a notificar a los encargados de la negociación, quienes fueron a cerciorarse.
Efectivamente, ellos también vieron el cuerpo sin vida del hombre, presuntamente homosexual recostado en la cama y con la cara golpeada y desnudo de la cintura para abajo; para evitar problemas con la justicia, dieron aviso al agente del ministerio público en la CUH-8, quien se presentó en el hotel acompañado de peritos en criminalística para revisar el cuerpo.
La víctima no tenía ninguna huella provocada por un arma, solamente se apreciaban los golpes que tenía en la cara, por lo que se analizan los videos del hotel, ya que supuestamente ingresó solo, entonces no se sabe en qué momento subió su victimario hasta la habitación, pero lo más extraño para los investigadores, es que nadie haya escuchado algún grito cuando era golpeada esa persona
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