Raúl Macías, Foto: Rogelio Tinoco
Carlos y Belén llegaron la madrugada de ayer a su hogar después de haber salido a pasear con su hija de apenas 11 años de edad; ellos contaban con un negocio de transporte público, pero al estar fuera de su casa, un solitario sujeto se les acercó y sin mediar palabra alguna accionó su arma de fuego y le quitó la vida al matrimonio, pero como daño colateral le causó graves lesiones a la menor.
Las 00:50 horas marcaba el reloj cuando se registraron los hechos, y el ruido de al menos 15 detonaciones lo escucharon vecinos de la Colonia Nicolás Bravo, en la Delegación Venustiano Carranza. Algunos de ellos aseguraron que al asomarse por la ventana de sus viviendas, apreciaron el momento en que un sujeto subió a un auto Seat Ibiza rojo, de donde se retiró a toda prisa.
Herido de muerte, Carlos Palacios Méndez, de 49 años de edad, descendió de su auto Audi A3 gris plata, con número de matrícula 394-WBS y lo primero que vio fue a su esposa sin vida en el asiento del copiloto y a su pequeña hija en el asiento trasero y que se encontraba lesionada al habérsele incrustado dos proyectiles del arma disparada por un delincuente, por ello intentó ir en busca de ayuda, ya que los hechos se registraron en las afueras de su casa.
Sin embargo, solamente alcanzó a caminar unos ocho metros de distancia y se desvaneció; las heridas que le causó el "plomo" eran de muerte y falleció intentando buscar ayuda para su esposa Belén Alejo González y su pequeña hija Alexa, quien vio el último esfuerzo que realizaría su padre para traer ayuda, porque cuando él descendió del auto, la niña se pasó al lado del piloto y vio el momento en que cayó al piso.
Al ver los vecinos que no corrían ya ningún riesgo y que el criminal se había alejado a toda prisa, se dieron a la tarea de concluir lo que en su último aliento buscó Carlos: salvar la vida de la pequeña.
En cuestión de segundos, las afueras de la casa marcada con el número 34 de la calle Cananea, entre Aluminio y Cobre, en la Colonia Nicolás Bravo, se vio fuertemente resguardada por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública local, quienes fueron alertados por los operadores de las cámaras del C2 Norte, quienes se percataron de la agresión sufrida por la familia Palacios Alejo.
Junto con los uniformados también llegaron paramédicos y se procedió a revisar los signos vitales de las tres personas. Los padres ya habían dejado de existir y a Alexa se le encontraron dos disparos de arma de fuego, uno en el tórax y el otro en el antebrazo, ambos del lado izquierdo, siendo necesario pararle el sangrado y el traslado al Hospital Pediátrico Moctezuma, en donde se le reporta como grave.
LA DOLOROSA IDENTIFICACIÓN
Este crimen, que conmocionó a los vecinos de la Colonia Nicolás Bravo, llegó a los oídos de la señora Isabel González Olvera, mamá de Belén, a quien le correspondió la desagradable experiencia de tener que ser testigo de identidad, siendo ella la que brindó todos los datos necesarios a los uniformados, e informó que su yerno y su hija tenían un pequeño negocio de transporte público.
Con todo el dolor de su corazón, la señora Isabel se dirigió al lado del copiloto, que fue el sitio donde quedó el cuerpo sin vida de su hija Belén. Desde ahí podía observar que metros adelante se encontraba el cadáver de su yerno, y a la vez se le informó sobre las lesiones que sufrió su nieta al ser alcanzada por dos impactos de bala que se le incrustaron en su cuerpecito.
La mujer, con lágrimas en los ojos respondió a todas las preguntas que le fueron hechas por las autoridades ministeriales, sobre el desempeño de su yerno, y si es que tenía problemas con alguien, que en determinado momento atentara contra la vida de esa familia, como ocurrió la madrugada de ayer, pero argumentó que desconocía el móvil por el que fuera asesinada su hija, yerno y se lesionara a su nieta.
En tanto, los peritos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, en el lugar de los hechos encontraron 15 casquillos percutidos, pero no se reveló el calibre del arma que terminó con la vida de Carlos y Belén, pero sí se escuchó, que la señora Isabel, exigió que se haga justicia y se dé con el paradero del criminal, que presuntamente viajaba a bordo de un auto Ibiza rojo
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