MONTERREY, N.L.- (OEM-EFE).- El gobernador del Estado mexicano de Nuevo León, Jaime Rodríguez, afirmó hoy que en la disputa de bandas rivales en el penal de Topo Chico, que dejó 49 muertos, hubo disparos de parte de un guardia.
"Hubo un disparo o dos disparos. Hicimos la autopsia a uno de los cuerpos", dijo el gobernador en entrevista con una estación de radio, quien explicó que se trató de un custodio que disparó a uno de los reos para proteger a un grupo de mujeres que se encontraban en una sección.
En sus primeras declaraciones sobre el motín, el propio gobernador descartó el uso de armas de fuego y negó un
"Se puede confirmar el fallecimiento de 49 personas y de 12 heridos", afirmó Rodríguez Calderón, apodado "El Bronco", además de aclarar que "no hubo infantes ni mujeres heridos", ni se fugó ningún recluso durante el incidente.
En una rueda de prensa, Rodríguez Calderón reconoció que "los hechos son sumamente lamentables y dolorosos", calificó de "tragedia" el incidente y admitió que fue causado por "la situación tan difícil que se está viviendo en los centros penitenciarios" mexicanos. Prometió justicia.
Según el gobernador, todo se originó a las 23:30 hora local del miércoles (5:30 GMT de este jueves) "por un enfrentamiento entre presos".
Según fuentes penitenciarias consultadas, al parecer detrás del motín pudo haber un intento de fuga organizado por los presos del grupo criminal "Los Zetas", al que pertenece Saldívar, después de que se les quitara el control interno que mantenía en el recinto.
Rodríguez Calderón detalló que "durante el enfrentamiento varios presos prendieron fuego a las bodegas de víveres" y eso afectó "a las áreas de dormitorios".
El motín fue controlado a la 1:20 hora local (7:20 GMT) gracias también a que se sumaron a la operación miembros del Ejército y de la Marina mexicanas.
Fuentes del Gabinete de Seguridad citadas por una cadena televisiva indicaron que hace apenas unos meses el Ejército fue retirado de la labor de la vigilancia del penal por el gobierno de Nuevo León y el control quedó sólo en manos de las fuerzas de seguridad de ese Estado.
En la rueda de prensa, el gobernador estatal aclaró que quedó "descartada la existencia de fuga alguna y el uso de armas de fuego"
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